Con el i Hydrogen NEXT, BMW adelanta dos noticias: que en 2022 presentará, con una producción pequeña de vehículos, «la próxima generación de sistemas de propulsión eléctrica de pila de combustible de hidrógeno»; y que en 2025 empezará a comercializar vehículos con pila de combustible, aunque esta segunda fecha está sujeta a la adaptación que sufran las infraestructuras y el mercado de hidrógeno. Para potenciar el auge de esta tecnología BMW Group está asociada con Toyota Motor Corporation, que tiene experiencia en la comercialización de modelos con pila de hidrógeno como el Mirai.
El i Hydrogen NEXT está basado en un X5, pintado en blanco Mineral White y con detalles específicos, como la decoración en color azul que distingue a las versiones de BMW i y las llantas exclusivas. La ausencia de salidas de escape también delata su condición de vehículo sin motor térmico. En marzo de 2020, BMW ha publicado algunos detalles técnicos.
La potencia del sistema de impulsión es de 374 caballos, que se obtienen de la potencia conjunta que entrega la batería de iones de litio y la pila de combustible. El sistema de celdas de combustible (la pila) genera, a partir de la reacción química entre el hidrógeno y el oxígeno, 170 caballos. Esta energía alimenta tanto a la batería de iones de litio como al motor eléctrico en función de las necesidades, a través de un convertidor eléctrico que adapta el voltaje de la corriente. El hidrógeno se almacena en dos depósitos de seis kilogramos cada uno, a 700 bares de presión.
Sobre este coche estará desarrollada la pequeña tirada de producción de BMW X5 con pila de hidrógeno anunciada para 2022. Desde 2013, BMW colabora con Toyota para el desarrollo de la tecnología de pila de hidrógeno. En 2015 inició una investigación con una flota de prototipos de BMW Serie 5 GT con pila de combustible. En 2006, BMW presentó el Hydrogen 7, un Serie 7 con un motor de combustión que podía funcionar con gasolina o con hidrógeno, aunque esta tecnología nada tiene que ver con la que se trata en este artículo.