La batería del BMW ActiveE pesa 450 kilogramos y tiene una capacidad de almacenaje de 32 kWh. BMW especifica que se trata de capacidad bruta y no informa de qué porcentaje se utiliza de esa capacidad. Lo que anuncian es que la autonomía es de 160 kilómetros en condiciones reales de utilización (en nuestro recorrido, con poca necesidad de calefacción por tratarse de un día soleado con temperatura exterior a diez grados, la autonomía teórica era inferior a 150 kilómetros). La batería es de iones de litio y está distribuida en tres emplazamientos diferentes del coche para aprovechar los espacios y repartir el peso por igual entre los dos ejes. BMW también destaca la posibilidad de situar el centro de gravedad muy bajo gracias a la posición de las baterías.
BMW también hace hincapié en «que el motor eléctrico sincronizado y la electrónica funcional del BMW ActiveE han sido desarrollados íntegramente por BMW». no es una cuestión baladí, ya que la mayoría de marcas de coches eléctricos utilizan proveedores externos para los motores, con lo que las diferencias entre unas marcas y otras se difuminan en un elemento tan característico de los coches como el motor. En BMW, conscientes de esta realidad, afirman: «Exceptuando las células acumuladoras, los ingenieros del BMW Group se hicieron cargo del desarrollo de todos los demás componentes propios de un coche eléctrico. Incluso se encargaron de los módulos acumuladores, de sus conexiones, del propio motor eléctrico, de la electrónica funcional y de la reductora. Lo hicieron, porque el BMW Group tiene la intención de seguir siendo el fabricante que produce los mejores motores. Los propulsores de la marca diferencian de los productos de la competencia por su eficiencia, la entrega de la potencia y un funcionamiento sedoso, aunque en vez de combustible se utilice corriente eléctrica para obtener energía cinética». Que consigan o no consigan tener los mejores motores de gasolina y eléctricos no está claro. Pero sí está clara su intención de trabajar por tener los mejores motores eléctricos. Otras marcas, en cambio, han renunciado a conseguirlo y compran los motores a proveedores externos.
El peso del motor eléctrico de 170 caballos de potencia, la unidad de gestión electrónica y el conjunto diferencial reductor es 100 kilogramos. La principal diferencia de funcionamiento del pedal del acelerador-retenedor con relación al del MINI E es que en el BMW se puede modular mejor la retención al levantar el pie del acelerador. En el MINI E, sólo con liberar un poco la presión el coche ya retiene mucho. Otra gran diferencia es que al levantar del todo el pedal del acelerador a bajas velocidades el BMW se queda como en punto muerto, lo que permite desplazarse sin consumo y sin frenar, con la inercia del coche.
Un dato importante a tener en cuenta es que, cuando el coche frena por la acción de retención del motor eléctrico para generar electricidad, toda la fuerza de frenado se realiza únicamente con las ruedas posteriores. En condiciones deslizantes, por ejemplo sobre nieve, esa fuerza de frenado podría desestabilizar el coche, si se levanta bruscamente en una curva por ejemplo (podría tener un efecto parecido al de tirar del freno de mano). Para evitar situaciones de peligro, la retención máxima permitida está controlada por el sistema de control de estabilidad (DSC en la denominación de BMW).
Uno de los problemas que crea la utilización de baterías es la necesidad de protegerlas en caso de accidente. Los fabricantes tienen bien estudiado cómo proteger los depósitos tradicionales de combustible, pero las baterías tienen un tamaño mayor y deben ir colocados en nuevos lugares más expuestos a la deformación de la estructura en caso de accidente. En esos lugares también debe procurarse sistemas de calefacción o refrigeración para que mejore (o no empeore) el rendimiento y se aumente (o no se acorte) la vida útil de la batería. Por ejemplo, en invierno la temperatura ideal es 20 ºC.
La carga de la batería se puede realizar mediante una toma de alta intensidad (32 amperios) entre cuatro y cinco horas. También puede realizarse en enchufes normales caseros, que proporcionan menor intensidad (normalmente hasta 16 A) y más horas de carga. «Si se utiliza un enchufe convencional en Europa, el acumulador de energía se carga completamente en el transcurso de una noche» asegura BMW. Una noche puede suponer entre ocho y diez horas de carga.
Una última particularidad del ActiveE es la posibilidad de gestionar diversas funciones desde el iphone. «Con BMW MyRemote, el usuario de un BMW ahora puede recurrir a una aplicación del iPhone (a partir de la versión 3G) y del iPad de Apple, para aprovechar la amplia oferta de BMW ConnectedDrive. Con esta aplicación, el usuario puede utilizar todas las funciones a distancia de BMW ConnectedDrive a través de la unidad terminal. Por ejemplo, bloquear y desbloquear las puertas, activar la bocina o la función de ráfagas de luz para encontrar el coche viéndolo u oyéndolo, buscar el coche en un radio de hasta
1.000 metros con la función CarFinder, y utilizar Google Local Search. Además se desarrollaron nuevas funciones de mando a distancia especialmente para el BMW ActiveE, tales como el control de la operación de recarga o la regulación previa de la temperatura del coche. Esta aplicación para el iPhone establece una conexión segura entre el cliente y el coche a través de la cuenta Connected Drive del usuario. Una vez que se detectó al modelo BMW ActiveE específico, la unidad muestra automáticamente las funciones disponibles.»