Todos los materiales que recubren el interior del Impreza son duros y de un aspecto aparentemente sencillo. A algunos incluso les parecerá que el diseño del salpicadero es algo antiguo o pobre. A mí me parece que, con una apariencia normal, el ajuste de todas las piezas del interior es muy bueno y da una sensación de solidez superior a lo habitual incluso a los coches de su precio.
Dentro de este buen aspecto interior hay cosas algo más descuidadas. Por ejemplo, el material aislante del techo es escaso porque se oye mucho el golpeteo de las gotas de lluvia, los tornillos que sujetan el parasol están a la vista y la calidad del equipo de sonido es muy baja. También me parece un ahorro excesivo que los espejos de cortesía no puedan llevar iluminación, que sólo lleve una luz de marcha atrás o un sólo piloto de antiniebla.
Hay dos tipos de asiento: uno normal y otro de tipo deportivo (para versiones «Limited Plus» y «Sport», imagen). Los deportivos dan una sujeción mayor al cuerpo y tienen el reposacabezas integrado. No obstante, los asientos de las versiones menos equipadas son agradables. Sujetan menos el cuerpo que los de las versiones más equipadas, pero son cómodos.
La posición de conducción está muy bien resuelta. El Impreza es un coche donde todo está muy accesible para que no haya que retirar por la vista de la carretera mientras se conduce. Por ejemplo, los mandos del sistema de sonido están en una posición alta y bien organizados, y los de la climatización son grandes y fáciles de manejar; además, hay que tocarlos con poca frecuencia porque el programa automático del climatizador funciona muy bien.
Por espacio interior está bien siempre que viajen cuatro ocupantes. Un quinto no va cómodo porque el túnel central, necesario para dejar espacio a la transmisión, ocupa mucho espacio.
A causa del sistema de tracción total, el maletero no tiene mucha altura hasta las ventanillas. Para cubrir los objetos que se trasporten en el maletero, el Impreza tiene una cortina enrollable que lo cubre (como los coches de carrocería familiar), que es más fácil de recoger y guardar que la típica bandeja rígida, imagen. Ahí no se pueden dejar cosas que pesen mucho.
El maletero no tiene mucho volumen, pero hay espacio para meter sin problemas cuatro maletas (de las que está permitido transportar en la cabina del avión). Levantando la moqueta del piso se accede a la rueda de repuesto, que es de emergencia.
Si se abaten los respaldos traseros, queda una superficie de carga completamente plana.