El prototipo XV Concept es un coche que Subaru define como «crossover». Los fabricantes usan esta denominación en coches que tienen el aspecto o alguna característica técnica de todoterreno —normalmente protecciones de plástico en la carrocería y una mayor altura libre al suelo— pero que están diseñados para ser utilizados como un turismo, como ocurre con el Nissan Qashqai.
Este prototipo adelanta probablemente cómo será el futuro Impreza de cinco puertas. Lo hace en su versión XV, que es como Subaru llama a la variante del Impreza con modificaciones estéticas para darle un aire más campero (información del Impreza XV). Subaru ya mostró en 2010 otro prototipo, de aspecto más futurista, con las líneas generales del nuevo Impreza de cuatro puertas.
Mide 4,45 metros de largo, 1,80 de ancho y 1,62 de alto. Es, por tanto, más corto y bajo que un Subaru Forester. En cambio, la batalla es algo mayor (2.635 mm frente a 2.615) y no coincide con ninguno de los modelos que Subaru comercializa actualmente en España.
En el habitáculo hay cinco plazas. Llama la atención que la parte central del salpicadero esté formada por pantallas táctiles, que dan acceso a las funciones del navegador, del sistema de audio, del climatizador y a la información y configuración del vehículo. También es curioso que en esa zona no tenga salidas de ventilación.
Tiene un motor de gasolina bóxer del que Subaru no ha dado su potencia. Va acoplado a la caja de cambios de variador continuo «Lineartronic» y no tiene reductora. La tracción es a las cuatro ruedas.