Durante la presentación pude conducirlo brevemente por carretera de montaña y por ciudad. La mayor diferencia que he notado respecto al anterior modelo es que la amortiguación es más cómoda, porque al pasar por resaltos que obligan a reducir la velocidad, la carrocería se mueve con menos violencia.
En una carretera de montaña a un ritmo rápido no he apreciado que sus reacciones sean diferentes. Lo único que he notado es que la adherencia lateral de la unidad de prensa (con neumáticos Goodyear Eagle F1) era aparentemente inferior que la del modelo de 2007 con ruedas Pirelli PZero Rosso que probé anteriormente. Es difícil saber si esa sensación se debe sólo a que los neumáticos son de diferente tipo, a que la amortiguación tiene unos ajustes diferentes (más información) o a las dos cosas.
Aun con las modificaciones realizadas, el León CUPRA sigue siendo un coche de reacciones deportivas. Es ágil porque el conductor puede cambiar su trayectoria con facilidad aunque esté fuertemente apoyado (por ejemplo si se levanta el pié bruscamente del acelerador o se frena). También tiene buen tacto de dirección, lo que facilita su conducción porque deja sentir bien el contacto de las ruedas sobre el asfalto.
Un Ford Focus RS es más vivo de reacciones y también mucho más exigente con el conductor, si se conduce a ritmo rápido. También me parece menos agradable para un uso diario porque es mucho más duro de suspensión y porque necesita más espacio para girar. Por facilidad de conducción y comodidad el SEAT León Cupra se parece más a un Golf GTI.
El sonido de escape del SEAT León Cupra ha variado respecto al que tenía el modelo anterior. Ahora es más apreciable en el interior del habitáculo cuando se circula con el acelerador muy pisado. En fases de aceleración tiene un sonido grave cuando se circula a bajo y medio régimen y según aumenta el giro del motor, el sonido se torna como el de una turbina de avión.
A velocidad sostenida el sonido de escape no es molesto; el ruido más notable en esas circunstancias que llega al interior es aerodinámico y de rodadura.
Tiene el mismo motor que el modelo anterior. Es un motor con una respuesta enérgica en cualquier rango de revoluciones. Respecto al motor que llevan el actual Golf GTI o el León FR (de 211 CV), el del CUPRA tiene una respuesta distinta; parece que tiene menos fuerza a bajo régimen y mucha más desde medio régimen. Es decir, la intensidad de su repuesta depende mucho de su velocidad de giro. Cuando se acelera a fondo un Golf GTI o un León FR lo que se aprecia es una aceleración más constante y progresiva.
Cuando lo podamos probar más detenidamente ampliaremos esta información.