Hasta septiembre de 2001 no llegará la versión Diesel del Saab 9-5, que llevará un motor completamente nuevo que ha desarrollado Isuzu. El nuevo motor es un seis cilindros en V de 3 litros de cilindrada que da 170 CV de potencia máxima y 350 Nm de par máximo.
Éste será el primer motor Diesel que fabrique Saab, que no ha usado este tipo de motor hasta hace poco (el 2,2 l de Opel en el 9-3). Es un motor de seis cilindros en V, con un ángulo ligeramente más abierto de lo ideal para un seis cilindros en V (66° en vez de 60). Una de las ventajas de esto es que el motor es ligeramente menos alto. Con ese propósito también se han diseñado la cámara de combustión, que tiene un diámetro de los cilindros mucho más grande que la carrera (87,5 x 82,0, 2.958 cm3).
Tiene una culata de cuatro válvulas por cilindro con doble árbol de levas movido por correa. La alimentación se hace mediante un doble conducto común (con 1.450 bares de presión máxima) y un turbocompresor de geometría variable de marca Garret. Una innovación de este motor es que el sistema de recirculación de gases de escape se hace con una válvula eléctrica, no mediante vacío. De esta manera la respuesta de la válvula es más rápida, lo que impide que siga entrando gas de escape en el de admisión cuando el conductor pisa rápidamente el acelerador, algo que retrasa la respuesta del motor al acelerador. Los gases de escape que vuelven a entrar en el motor están refrigerados.
Da la potencia máxima —170 CV— a un régimen más bien alto para un Diesel de inyección directa de esta cilindrada. No es mucha potencia, comparada con lo que da el motor Audi de 2,5 l (180 CV), el BMW de 3,0 (193) o el Mercedes de 2,7 (170). El par máximo tampoco es muy grande con relación a la cilindrada; la presión media efectiva máxima de este motor es muy baja (1.486 kPa). Según Mats Parsson, director de este proyecto para Saab, podrían haber obtenido más par, pero no lo han hecho: «para que el conductor se sienta en todo momento más a gusto».
Lo que sí hace este motor, según la información que ha dado Saab, es cumplir la norma Euro 4 de emisiones, a pesar de que tiene un sistema de descontaminación normal, sin filtro de partículas ni catalizador DeNox.
Isuzu (que pertenece en un 49 por ciento a GM) trabaja en este motor desde hace cuatro años. Saab ha colaborado en el desarrollo, principalmente en la gestión electrónica.