El motor TiD de 125 CV no es nuevo, simplemente se ha mejorado su rendimiento. Es el mismo 2.2 de inyección directa de origen Isuzu que ya utilizaba el Saab 9-3 y desarrollaba hasta la fecha 115 CV, ahora con más potencia y par gracias a los cambios realizados en el turbocompresor, la gestión electrónica y algunas partes mecánicas.
Este motor de cuatro cilindros tiene el bloque fabricado en hierro fundido y la culata en aluminio. Sólo lleva un árbol de levas en la culata, pero cuenta con cuatro válvulas por cilindro y su bomba de inyección rotativa (Bosch) trabaja a una elevada presión (1.800 bares) que permite optimizar la pulverización del combustible a través de unos inyectores de cinco toberas.
El principal cambio se encuentra en su nuevo turbocompresor de geometría variable (Garrett VNT), que trabaja a una presión máxima de 0,9 bares. Su turbina varía el ángulo de los álabes y esto permite graduar con exactitud la cantidad de aire necesaria para optimizar la combustión. De esta forma se ha conseguido mejorar la respuesta del motor a bajo régimen e incrementar la potencia a altas vueltas. La potencia del motor 2.2 TiD ha pasado de 115 a 125 CV y el par ha aumentado de 260 Nm a 1.900 rpm hasta 280 Nm entre 1.500 y 2.500 rpm.
Para soportar los mayores esfuerzos a los que está sometido el motor TiD de 125 CV se han modificado las bielas y se han reforzado otros elementos mecánicos y los sistemas de engrase. También se ha variado la centralita de gestión electrónica para afinar el funcionamiento del motor con los cambios introducidos y controlar el sistema electrónico de recirculación de los gases de escape (EGR).
Con todo esto, en Saab declaran que, a 1.500 rpm, el motor TiD tiene ahora un 55% más de par que antes. A este régimen, desarrolla ya 60 CV de potencia, 80 CV a 2.000 rpm, 100 CV a 2.500 y 125 CV a 4.000 vueltas.
En nuestra toma de contacto con este modelo, el motor ha mostrado muy buenas maneras. Es tan elástico como dicen en la marca, comenzando a empujar desde 1.500 rpm con energía. El 9-3 TiD corre bastante, permite adelantar con rapidez y resulta agradable de utilizar también en marchas largas. Entre 70 y 140 km/h nos encontramos siempre dentro de la zona óptima del motor (1.500 y 3.000 rpm), lo que hace su conducción muy agradable en el uso habitual.
Saab anuncia un consumo medio de 6,2 litros/100 km, medición que no hemos tenido ocasión de comprobar pero que se encuentra dentro de unos valores ajustados. A pesar de todo, el consumo homologado del 9-3 2.2 TiD sigue siendo superior al de casi todos sus competidores, que tienen un consumo medio homologado por debajo de 6 litros/100 km. Únicamente le superan el Alfa 156 2.4 JTD (136 CV y 6,7 l/100 km), Honda Accord 2.0i TD (105 CV y 6,4 l/100 km), Lancia Lybra 2.4 JTD (136 CV y 6,7 l/100 km) y el Opel Vectra 2.2 DTi (125 CV y 6,5 l/100 km).