El Instict es un prototipo de cuatro plazas con una carrocería a medio camino entre un turismo familiar y un coupé. Tiene cuatro puertas laterales de apertura asimétrica (imagen lateral del coche). Según Peugeot, tiene la capacidad de adaptarse constantemente a forma de vida y los deseos del conductor. Para ello utiliza los datos sobre los hábitos del propietario que recogen dispositivos personales de comunicación como los teléfonos móviles, tabletas, relojes inteligentes y sistemas autónomos del hogar. El coche pasa a ser uno más de estos elementos, que comparten la información a través de una nube digital diseñada por la marca Samsung y que se denomina «Samsung Artik».
Está preparado para la conducción autónoma pero también puede manejarse de forma manual. En ambos casos hay un modo de conducción enfocado hacia el relax y otro hacia una conducción más deportiva. De todas formas, cuando el Instinct circula en modo autónomo, el conductor tiene el control del coche porque puede dar instrucciones o realizar una maniobra a través de un mando especial del sistema multimedia que Peugeot denomina i-Device (imagen del interior).
Peugeot ha dado algún ejemplo de cómo podría funcionar el sistema de adaptación a las personas. Uno de ellos es que, si detecta que el conductor ha realizado poco ejercicio el día anterior, le sugiere que aparque el coche a diez minutos del puesto de trabajo para realizar la última parte andando y así mantenerse en forma. En la misma línea, si el Instinct detecta —a través de la información que le traslada el reloj inteligente del propietario— que este sale del gimnasio cansado, puede activar el modo de conducción autónomo más confortable para transportarle de manera relajada. Además, si es de noche, el sistema autónomo del hogar recibirá la información de que el coche se aproxima para encender las luces de la entrada a la casa.
Del sistema de propulsión lo único que dice Peugeot es que tiene 300 CV y es híbrido enchufable. En el interior, los asientos tienen varias funciones que les permiten pivotar o reclinarse completamente. Todos los ocupantes pueden comunicarse con el sistema informático del coche a través de un asistente digital que es operado con la voz y que proporciona información no sólo del viaje o del vehículo, sino de cualquier elemento externo que se desee.