Una de las cosas que menos me han gustado del Vectra es que, si se ha echado el seguro de las puertas, no se abren automáticamente al tirar de la maneta interior. Para salir del coche, hay que darle al botón de las cerraduras, cosa difícil si se está a oscuras. Además, Opel no ha tenido la precaución de que ese botón se ilumine al quitar el contacto; solo se puede ver si se encienden las luces del coche.
No tiene un portabotes que solo sirva para botes, sino un hueco con tapa corrediza en la consola, con el fondo de goma, útil también para llevar objetos pequeños y no dejarlos a la vista.
Tiene otros huecos para dejar cosas pequeñas junto al mando de luces (parte izquierda del salpicadero), un portagafas en el techo, bolsas tras los respaldos delanteros y cajones bajo los asientos delanteros. Las bolsas en las puertas delanteras son cortas (media puerta más o menos) y no muy anchas.
También me parece que está muy bien conseguido el apoyabrazos central delantero, que es corredizo y alberga dos huecos distintos. Uno es pequeño y está pensado principalmente para el teléfono. El otro es mayor y sirve para las cajas de los CD; a diferencia de otros de este tipo, queda fijo en cualquier ángulo en que esté abierto, lo que hace más fácil manipularlo.
En la base del asiento trasero y en el centro, hay una bandeja que se despliega para dejar dos botes. Hay que agacharse un poco para dejarlos, pero llama la atención lo bien que funciona el mecanismo de apertura.
El ordenador, el lector de CD, el cargador de CD, el navegador y el teléfono tienen una pantalla en común. Es uno de los sistemas de este tipo más fáciles de manejar que he visto. Hay un botón para cada uno de los sistemas y, después de seleccionarlo, un «menú» muy comprensible. El único inconveniente es que no son completamente independientes, hay que conectar el sistema entero para ver —por ejemplo— las indicaciones del ordenador.
El manual de instrucciones es también muy bueno por la información que trae y por las explicaciones que da (dice hasta el par de apriete de los tornillos de las ruedas). Se puede mejorar si los textos de las ilustraciones (por ejemplo, del ordenador) vinieran en español en vez de en alemán.
La parte de consejos de rodaje y uso es de lectura muy recomendable; dice el manual, por ejemplo, que 100 kg de carga pueden significar un mayor consumo de hasta 0,5 l/100 km. Eso sí, hay que perdonar algunas recomendaciones obvias («elegir, en lo posible, calles con tráfico fluido» o bien «El cerrar las puertas violentamente ocasiona ruidos») y alguna desconcertante («Cambie a la marcha inferior sólo cuando el motor deje de funcionar "cantando"»). Más detalles de la carrocería.