El Micra mide 3,71 m de largo, menos que otros utilitarios recientes como el Seat Ibiza, el Ford Fiesta, el Volkswagen Polo, el Fiat Punto o el Citroën C3. Esto facilita a veces la tarea de aparcar y puede hacer más aprovechable una plaza de garaje.
Otra cualidad del Micra relacionada con su tamaño es que maniobra muy bien; su diámetro de giro es 9,2 m, inferior al de todos los modelos citados. Se puede maniobrar con soltura hasta por los garajes más difíciles.
Aunque la relación entre tamaño y espacio es buena, no hay mucho espacio en términos absolutos.
La anchura y la altura en las plazas delanteras bastan para conductores de talla o complexión grande, salvo que algunos de ellos encontrarán que la parte inferior del salpicadero puede rozarles con las piernas. Lo que sí falta, para ese tipo de conductores, es más desplazamiento longitudinal del asiento.
En las plazas traseras falta espacio en anchura, altura y para las piernas. Como ocurre en el Primera, el diseño del Micra condiciona negativamente su utilidad práctica.
El hecho de que el asiento trasero sea móvil y tenga 20 cm de recorrido longitudinal no es una gran ventaja en este caso, porque hay poco espacio disponible en total. Para obtener un espacio normal para las piernas hay que llevar el asiento hasta su parte más atrasada. Ahí, el maletero queda con 57 cm de fondo y muy poco volumen.
Es muy alto por fuera (1,54 m, más que algunos coches tenidos por monovolúmenes), pero por dentro no. Si el asiento está colocado en la posición más atrasada, la altura hasta el techo es 87 cm, lo que significa que hasta una persona de 1,70 m roza con la cabeza en el techo. Si el asiento se avanza un poco para ganar altura (el techo hace un declive), entonces el espacio para las piernas disminuye mucho.
La falta de espacio atrás es un inconveniente si se quiere transportar a adultos y para acomodar a los niños en sus sillas.
El respaldo del asiento trasero está dividido en dos partes, de proporciones 60/40. Los mandos para abatir cada una de esas dos partes sólo son accesibles desde el maletero, no desde el habitáculo. Como la banqueta no bascula, al abatir los respaldos queda un escalón de unos 17 cm.
El borde de carga está a 64 cm y más bien elevado con relación al suelo del maletero, lo que dificulta la carga de objetos pesados o voluminosos.
Para quien no transporte habitualmente personas en las plazas traseras, el recurso de avanzar el asiento trasero sí puede ser útil para ganar maletero. Hay dos mandos para mover el asiento trasero: uno debajo del propio asiento (análogo al que hay en los asientos delanteros) y otro en el maletero. El primero es cómodo porque se puede aprovechar el impulso del cuerpo para mover el asiento; el segundo requiere más maña que fuerza, pero no poca fuerza.
No se puede adelantar al máximo el asiento trasero si alguno de los delanteros está retrasados al máximo, porque chocan. Si los delanteros dejan espacio bastante, el trasero se puede adelantar hasta que el maletero queda con mucho fondo (77 cm, medido al nivel del suelo del maletero) y un volumen grande, aunque no muy regular.