Es un prototipo, basado en el GT-R de 2016, que Nissan presenta en el festival de la velocidad de Goodwood 2018. Según el fabricante, «podría convertirse en la base para una serie extremadamente limitada de vehículos de producción hecha a mano». En tal caso, se producirían no más de 50 unidades, con un precio de salida de unos 900 000 euros.
Está hecho a partir del Nissan GT-R NISMO, de 600 caballos (ficha técnica). Sobre esa base, Italdesign hace cambios estéticos tanto en el exterior como en el interior. El motor, un V6 de 3,8 litros (cuyo código es VR38DETT), también tiene cambios para aumentar su potencia hasta 720 CV. La suspensión ha sido revisada y tiene amortiguadores Bilstein. Por su parte, los frenos son de Brembo.
El color que recubre su carrocería es básicamente gris (en inglés, Liquid Kinetic Gray) con detalles dorados (Energetic Sigma Gold). En el interior, hay muchas piezas de fibra de carbono en la consola, en el panel de instrumentos y en los recubrimiento de las puertas. Los asientos están tapizados con Alcantara y piel.
Según Nissan, este vehículo conmemora el 50 aniversario de Italdesign y, de paso, el del Skyline GT-R en 2019.