El Mercedes-Benz EQA es un coche eléctrico con carrocería de tipo SUV construido sobre la plataforma MFA2, la misma del Mercedes-Benz GLA. Mide 4,46 metros de longitud y está en venta desde 53 870 euros (sin ayudas estatales; precios de toda la gama).
Hay tres versiones: EQA 250 (190 CV), EQA 250+ (190 CV), EQA 300 4MATIC (228 CV) y EQA 350 4MATIC (292 CV). La 250+ es nueva en la gama (disponible desde otoño de 2022) y es la que tiene la batería de mayor capacidad (70,5 kWh de capacidad útil, en lugar de los 66,5 del resto de versiones). Gracias a esta nueva batería, el 250+ también es el EQA de mayor autonomía: 530 kilómetros según el ciclo WLTP. Su precio es de 55 325 euros.
Otro cambio importante que ha sufrido la gama afecta a la versión 250 básica. En el momento del lanzamiento tenía una autonomía homologada de 424 kilómetros y actualmente es de 492. Este cambio se debe a que el motor eléctrico ha pasado de ser de tipo asíncrono a síncrono (en el apartado Información técnica hay más detalles). De momento no hemos probado este nuevo EQA 250, pero sí el anterior. El texto que sigue se refiere a ese primer EQA 250:
Según nuestros cálculos, la autonomía en condiciones reales está en torno a 330 km haciendo un uso mixto entre autopistas y carreteras de circunvalación. El agrado de conducción es grande y viene dado, sobre todo, por la suavidad del sistema de propulsión; por lo demás, es un coche confortable, pero no transmite una sensación de calidad particularmente elevada. Más información en las impresiones de conducción.
Los EQA 300 4MATIC y EQA 350 4MATIC tienen dos motores y tracción total. Aunque son más pesados y potentes que el EQA 250, su autonomía es ligeramente superior —436 km en ambos casos— debido a que el motor principal que mueve al coche es más eficiente.
El precio del EQA 250 (53 870 euros) es superior al del Lexus UX 300e (204 CV y 315 km de autonomía), el Volvo XC40 Recharge (231 CV y 425 km) y el Volkswagen ID.4 de (204 CV y 526 km; ficha técnica comparativa de todos los modelos citados). El EQA 300 4MATIC cuesta 57 760 euros y el EQA 350 4MATIC, 59 425 euros.
Hemos comprobado que son necesarios 32 minutos para cargar la batería de 66,5 kW del 10 al 80 % en una toma de corriente continua a 100 kW de potencia; según Mercedes-Benz, hacen falta 5 horas y 45 minutos para pasar del 10 al 100 % en una toma de corriente alterna a 11 kW (lo máximo que admite el cargador embarcado de serie). La toma de carga del coche está en la aleta trasera derecha (imagen). Como en la mayoría de coches eléctricos, es posible programar la carga o consultar el estado de la misma desde una aplicación móvil, que en este caso se llama «Mercedes me».
El salpicadero tiene un aspecto prácticamente idéntico al del GLA (imagen). Como en este, hay dos tamaños de pantalla disponibles para la instrumentación y el sistema multimedia: las de serie, que son de 7,25 pulgadas, y las opcionales, de 10,25 pulgadas. El sistema de navegación incluye una función llamada Electric Intelligence, que calcula la ruta más rápida para llegar al destino teniendo en cuenta las paradas necesarias para recargar, la potencia de los cargadores, la orografía, las condiciones meteorológicas y el tráfico.
Además también cuenta con el sistema MBUX, con un reconocimiento de órdenes vocales que admite lenguaje coloquial, y, opcionalmente, con un navegador con indicaciones mediante realidad aumentada (en la pantalla central se muestra la imagen que capta la cámara frontal y sobre ella, unas flechas sobreimpresas).
El habitáculo es prácticamente igual de amplio que el del GLA, pero en la fila posterior se viaja mucho más incómodo porque la banqueta queda muy cerca del piso del coche y ello obliga a llevar las piernas flexionadas. Damos más información en las Impresiones del interior.
De serie, todos los EQA incluyen la cámara trasera de ayuda al estacionamiento, el asistente de mantenimiento de carril, el sistema de frenado automático de emergencia en ciudad con reconocimiento de peatones, unos faros de ledes con encendido y apagado automático de luces de carretera y la calefacción para los asientos delanteros. Opcionalmente también se puede pedir un sistema de información proyectada en el parabrisas, un programador de velocidad activo capaz de detener el vehículo o el sistema URBAN GUARD, que incluye una alarma con protección antirremolque, localización vía satélite y reconocimiento de colisiones cuando el vehículo está estacionado.
Aunque el EQA está basado en el GLA, tiene varios detalles estéticos que lo distinguen, tanto en el exterior como en el interior. Por fuera es distinta la parte frontal, que incluye una parrilla carenada y una banda luminosa de fibra óptica que une visualmente los faros (imagen). En la parte posterior, los pilotos también están unidos entre sí y además la matrícula va situada bajo el portón; imagen (en el GLA esta en el mismo; imagen). Por dentro, los cambios más llamativos están en las molduras decorativas, que son de color azul o dorado, y en la información que ofrecen tanto el sistema multimedia como la instrumentación (adaptada al sistema de impulsión eléctrico).
Asegurar a todo riesgo un Mercedes-Benz EQA 250 cuesta un mínimo de 598 euros según nuestro comparador de seguros. Esta póliza la ofrece la compañía Mapfre para un tomador de 35 años que reside en Madrid, aparca en un garaje comunitario y realiza menos de 10 000 km al año.