El Mercedes-Benz GLC Coupé 2019 es una puesta al día de la primera generación del GLC, que llegó a España a mediados de 2016 (más información). Los cambios recibidos, que afectan al aspecto, a la gama de motores, el equipamiento y a los asistentes a la conducción, son exactamente los mismos que Mercedes-Benz introduce en el GLC SUV (más información).
Está a la venta en un rango de precios que va desde los 56 601 euros de la versión 200 4 MATIC Coupé (motor de gasolina de 197 CV) hasta los 127 661 euros de la versión AMG GLC 63 S 4MATIC+ Coupé (motor de gasolina de 510 CV; artículo específico de las versiones AMG). Aquí se pueden consultar los precios de toda la gama.
En total, hay cinco versiones de gasolina (versiones 200, 300, AMG 43, AMG 63 y AMG 63 S), tres Diesel (200 d, 220 d y 300 d) y dos híbridas enchufables (300 e y 300 de; aquí puede leerse la prueba del GLC SUV 300 de 4MATIC).
Todos los motores, excepto los de las versiones AMG, son de cuatro cilindros y tienen 2,0 litros de cilindrada. Los de gasolina (no los AMG) llevan asociado un sistema de hibridación ligera que incluye una máquina eléctrica de 13,6 CV que trabaja como motor de arranque y como generador. En momentos puntuales también puede asistir al motor de combustión, pero no está pensado para impulsar el vehículo por sí solo como sí lo hace un sistema híbrido convencional. Esta máquina va conectada a una red eléctrica adicional de 48 V —la de 12 V sigue existiendo para alimentar otros sistemas eléctricos del coche—.
Los Diesel pertenecen a la familia de motores OM 654 (la misma que Mercedes-Benz emplea, por ejemplo, en el Clase C y Clase E) y reemplaza a los de la familia OM 651. Los tres tienen un sistema de reducción catalítica de óxidos de nitrógeno mediante el uso de AdBlue. Todos los GLC Coupé 2019 tienen un sistema de tracción total denominado 4MATIC.
Hay tres tipos de suspensión: la de serie, a la que Mercedes-Benz denomina «tren de rodaje deportivo» y dos opcionales, una con amortiguadores controlados electrónicamente (Dynamic Body Control) y otra que además lleva muelles neumáticos (Air Body Control). También hay un selector de modos de conducción con cinco programas distintos: Comfort, Eco, Sport, Sport+ e Individual.
El aspecto del salpicadero es ligeramente distinto al del modelo precedente. Como en otros Mercedes-Benz recientes, el GLC Coupé tiene dos pantallas en el salpicadero: una de 12,3 pulgadas para la instrumentación y otra contígua de 7 o 10,25 pulgadas para controlar las distintas funciones del sistema multimedia. Este último es el denominado MBUX (se estrenó en el Clase A) y se puede manejar de cinco modos distintos: mediante toques en la pantalla correspondiente, mediante comandos vocales, mediante una superficie táctil que hay entre los dos asientos delanteros, mediante una serie de botones y superficies táctiles que hay en el volante o mediante gestos.
Como en otros modelos de Mercedes-Benz, el GLC Coupé puede tener una opción denominada «Energizing», que controla varios elementos de confort al mismo tiempo (sistema de sonido, climatizador, luz ambiental o masaje de los asientos). Es novedad la posibilidad de pedir el interior en color «Magma Grey».
Algunos de los sistemas de seguridad y ayuda a la conducción del GLC Coupé son nuevos y otros han sido mejorados. El programador de velocidad activo, por ejemplo, ahora es capaz de ajustar la velocidad de manera automática al llegar a una retención; y el asistente de dirección activo «tiene capacidad para dirigir el coche hacia el lateral del carril y así crear un corredor de rescate». También es novedad un asistente de aparcamiento automático que tiene en cuenta la posición del remolque para realizar las maniobras pertinentes (si lo lleva instalado) y un sistema de advertencia al salir del vehículo que emite señales acústicas y visuales si el conductor o los ocupantes abren una puerta cuando se aproxima otro vehículo o un ciclista.
Los cambios de diseño exteriores vienen dados por la instalación de nuevos parachoques, faros, pilotos y parrilla.