El Mazda6 Wagon es la variante de carrocería familiar del Mazda6. Se puede elegir entre cuatro motores, dos de gasolina (de 145 y 192 CV) y dos Diesel (de 150 y 175 CV). El que hemos probado en profundidad es el Diesel de 2,2 l y 150 caballos (perteneciente —como el otro Diesel—, a la nueva generación de motores «SKYACTIV-D»). Información técnica.
Tiene soluciones técnicas singulares (como una baja relación de compresión), pero también es un motor peculiar por la forma que tiene de entregar la potencia. Por regla general, la mayor parte de los motores Diesel pierden mucho empuje por encima de 4000 rpm. No es el caso del motor de este Mazda, que es totalmente aprovechable hasta unas 5000 rpm, punto en el que empieza la zona roja del cuentavueltas. Pero no solo es un motor de buena respuesta al alto régimen, también resulta especialmente agradable en ciudad, donde muchas veces no se superan 2000 rpm. Por lo tanto es un motor con un régimen muy amplio de utilización.
Con el Mazda6 Wagon 2,2 Diesel de 150 CV hemos registrado buenos datos tanto de consumo como de aceleración. Lo peor de sus cualidades dinámicas son los frenos, pues no ofrecen una frenada potente y en consecuencia nuestra medición arroja un dato de frenada poco favorable (nuestro medición simula una frenada de emergencia, no una frenada normal en un uso cotidiano, aunque sea intensa). Eso ocurría al menos en nuestra unidad de pruebas; trataremos de corroborar estos datos cuando probemos sucesivas unidades. En el aparato impresiones de conducción ampliamos un poco más toda esta información.
La carrocería del Mazda6 Wagon tiene dos peculiaridades respecto a la del Mazda6 berlina: es de menor longitud y tiene menor distancia entre ejes. Como consecuencia o no de lo anterior, el Wagon necesita menos espacio para maniobrar que el de cuatro puertas (así, para dar una vuelta completa describe una circunferencia de un diámetro 0,2 metros menor) y que por lo tanto es un valor a tener en cuenta para quien aparque en lugares justos de espacio.
Curiosamente, la reducción de la distancia entre ejes no supone, al menos según nuestra forma de medir, que haya claramente menos espacio para las piernas de los ocupantes de forma apreciable. Por el contrario, la ventaja clara que aporta el Wagon es que tiene más espacio de carga.
El maletero del Mazda6 Wagon tiene 522 litros de capacidad, —por 489 del modelo de cuatro puertas— y es muy fácil de cargar. No es un maletero especialmente grande (tampoco pequeño) en relación al que tienen algunos modelos de la competencia, que en contados casos pasan de 600 litros.
El Mazda6 Wagon tiene el mismo precio que la variante con carrocería de cuatro puertas. No es un coche barato; el precio de la versión básica —que lleva un motor de gasolina de dos litros y 145 CV— es 27 180 euros. Para los ya propietarios de un Mazda existe una promoción consistente en regalar la extensión de garantía (5 años). La versión Diesel más asequible cuesta 29 430 €. Si tomamos como referencia esta última, vemos que tiene un precio elevado si tenemos en cuenta que por menos de 25 000 euros hay un Ford Mondeo Sportbreak y un Citroën C5 Tourer ambos con motores Diesel de 140 CV; y por menos de 26 000 euros hay un Skoda Superb Combi y un Honda Accord Tourer.
Como ya dijimos en el texto genérico del Mazda6, la versión más alta de equipamiento «Luxury» está mejor posicionada frente a la competencia que la básica «Style». El motivo es que el «Luxury» tiene alerta por cambio involuntario de carril («LDWS» en Mazda), detección de objetos en el ángulo muerto («RVM» en Mazda), sistema de frenado automático a baja velocidad para evitar una colisión por alcance («SCBS»), cámara trasera o el sistema de entrada y arranque sin llaves (Vídeo con el funcionamiento de algunos de estos dispositivos). Algunos de estos elementos, de serie en el Mazda, no los pueden llevar los modelos de la competencia mencionados en el párrafo anterior.
Lo que no nos convence del acabado «Luxury» es que obliga a montar llantas de 19 pulgadas de diámetro, mientras que las del acabado «Style» son de 17 pulgadas. Cuando probamos el Mazda6 en la presentación —donde pudimos conducir varias unidades con diferentes ruedas— nos gustó más con las llantas más pequeñas, extremo que no podemos corroborar en esta prueba porque solo hemos conducido una unidad (con ruedas de 17 pulgadas).
Una posible solución para evitar cargar con las ruedas de mayor tamaño es optar por la versión «Style» y añadir equipamiento de forma opcional. Si se hace así, casi se puede igualar el equipamiento al de las versiones «Luxury», salvo por algunos detalles (por ejemplo, el «Style» no puede llevar ni en opción los asientos tapizados en piel o alarma). Más detalles en esta ficha comparativa de equipamiento.
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