El Mazda SHINARI es un prototipo que adelanta algunos rasgos de diseño de los futuros modelos de Mazda. Es una berlina de cuatro puertas y cuatro plazas con ciertos rasgos de cupé. Estéticamente es parecido al Fisker Karma.
El frontal y la parte posterior han sido diseñados para favorecer el flujo de aire bajo la carrocería, igual que las molduras laterales. Los pasos de rueda delanteros son una evolución de los del RX-8. La carrocería va pintada en color «Lominous Metallic Blue».
En el habitáculo hay cuatro asiento individuales de diseño deportivo. Todos los mandos están orientados hacia el conductor. Hay una pantalla, situada a la derecha del cuadro de instrumentos, que muestra gráficos en 3D.
Esta pantalla tiene tres programas que permiten configurar diferentes aspectos del vehículo: «Business», «Pleasure» y «Sport». El primero de ello ayuda al conductor a mantenerse conectado a las actividades de su jornada laboral, mientras que el segundo sirve para personalizar el ambiente del habitáculo.
El programa «Sport» modifica ciertos elementos relacionados con la conducción: se activan las levas del cambio ubicadas tras el volante, cambia el ajuste de la suspensión y ciertas funciones dejan de estar operativas para que el conductor sólo se tenga que ocupar del volante, los pedales y el cambio.
El SHINARI es una creación de Yasushi Nakamuta, responsable de diseño del Mazda MX-5. La palabra japonesa «shinari» describe la apariencia de materiales como el acero o el bambú cuando se doblan o se torsionan.