El Furai es un prototipo que Mazda no va a fabricar en serie ni va a utilizar en competición. Su idea es mostrar cómo podría ser un coche que, aunque capaz de rodar en un circuito en condiciones próximas a las de competición, se pueda utilizar normalmente por carretera.
El punto de partida es un Courage C65, coche de competición que participa en carreras de resistencia (American Le Mans Series). De ese modelo se toma el chasis y, sobre él, se utiliza una carrocería completamente distinta (cerrada en lugar de abierta).
El motor del Furai es rotativo (Renesis), con tres rotores. Actualmente, Mazda dice que no tiene intención de abandonar el desarrollo del motor rotativo. En este prototipo, está diseñado para que pueda funcionar con etanol como carburante, en lugar de gasolina. Mazda estima que la potencia máxima es unos 450 CV.
Como coche de circuito, tiene varios elementos aerodinámicos para aumentar la estabilidad a velocidad alta. Mide un metro de alto y unos dos de ancho. El espacio para los dos ocupantes es mayor que el del coche de competición. Lleva puertas de apertura vertical.