En julio de 2005 KIA comenzará a vender el Rio con carrocería de cuatro o cinco puertas, dos niveles de equipamiento posibles (llamados EX1 y EX2) y tres motores, dos de gasolina y uno Diesel. No estarán disponibles todas las combinaciones de carrocería, equipamiento y motor.
El más asequible es el Rio 1.4 EX1 5p, que cuesta 11.350 €; el más costoso, el Rio 1.5 CRDi EX2 4p, cuesta 15.450 €. El precio de las versiones de cuatro puertas es 100 € superior que el de sus equivalentes de cinco (tabla con todas las versiones disponibles y su precio). La relación entre tamaño, equipamiento y precio es buena (tabla comparativa de precio y equipamiento).
Es un modelo completamente distinto al actual, más grande en sus dimensiones interiores, en la batalla y en las vías. La versión de cinco puertas es más corta que la anterior, 3.990 mm frente a 4.240 mm; la de cuatro mide 4.240 mm de largo. La batalla (2.499 mm), la anchura (1.694 mm) y la altura (1.470 mm) son mayores (antes 2.409, 1.679 y 1.430 mm) que antes; el dato más singular es la altura, superior que la de otros coches de este tipo.
He podido conducir durante unos kilómetros las versiones con motor gasolina 1,6 l de 112 CV y Diesel de 110 CV. Los dos mueven con suficiente soltura el coche, al menos con dos ocupantes y un par de maletas en su interior (pesan 1.079 y 1.146 kg respectivamente).
El motor de gasolina es mucho más silencioso y suave a poca velocidad que el Diesel pero, a partir de 4.000 rpm, se vuelve ruidoso. En el Diesel es al revés, según se aumenta la velocidad los ruidos aerodinámicos y de rodadura son los predominantes. El cambio de marchas tiene unos recorridos largos, sobre todo la quinta, pero se maneja con facilidad. La suspensión es algo dura pero no contiene siempre los movimientos de la carrocería, tanto de cabeceo como de balanceo.
El tacto de la dirección no me ha gustado. A partir de cierta velocidad es muy sensible y requiere realizar pequeñas correciones para mantener la trayectoria. Además, si estamos con el coche apoyado en una curva y pasamos por un bache, se transmite hasta el volante un golpe seco.
El tacto del pedal de freno me ha parecido bueno y en frenadas fuertes a alta velocidad no se desvía de la trayectoría. No he podido probar la resistencia de los frenos tras un uso intensivo.
El interior es amplio para cuatro ocupantes dadas las dimensiones exteriores del coche. El maletero de la versión de cinco puertas tiene un volumen de 270 l, que es más próximo al de un SEAT Ibiza (267 l) que al de un SEAT León (341 l).
Mide 99 cm de ancho y 67 de largo; el borde de carga está a 63 cm del suelo; está iluminado y en sus extremos hay cuatro argollas metálicas. La rueda de repuesto va colocada bajo el suelo del maletero y es del mismo tamaño que el resto. La versión de cuatro puertas tiene mayor capacidad (390 l).
Los asientos delanteros tienen un relleno muy duro, tanto en la zona del respaldo como en la banqueta, y pueden resultar algo molestos si se está sentado mucho rato. El del conductor se regula en altura. El respaldo de los traseros puede colocarse con dos inclinaciones posibles.
El volante tiene ajuste vertical pero no longitudinal. Cuando el asiento está en una posición rerasada queda algo alejado y bajo.
Los plásticos empleados son sencillos y todos tienen un tacto duro. Los ajustes entre piezas son correctos, no he apreciado ningún fallo importante en este aspecto.
Tiene detalles no habituales en coches de este tamaño y precio, como son el tapizado de parte de los paneles de las puertas o la utilización de dos plafones de luz en el techo. Los espejos en los parasoles tienen tapa, y el del conductor está iluminado.
Casi todos los interruptores son fáciles de localizar y utilizar excepto el del control de estabilidad que se encuentra en la parte inferior de la consola central, detrás del hueco que hay para depositar objetos. Además de en éste, se pueden dejar objetos en las bolsas rígidas de las cuatro puertas, en un hueco que hay bajo la radio, en otro en la parte izquierda inferior del salpicadero o en la guantera. Ésta última no cuenta con ningún sistema que frene la apertura de la tapa y se abre de golpe. Los asideros del techo sí que se recogen de forma progresiva. Hay un porta gafas en el techo y tres posavasos en la prolongación de la consola, uno más grande que los otros dos.
El nivel de equipamiento EX1 incluye ABS, distribuidor electrónico de frenda y seis airbags (frontales, laterales delanteros y de cabeza), dirección asistida, cierre centralizado con mando y alarma, cuatro elevalunas y retrovisores eléctricos. El aire acondicionado es opcional (960 €).
El nivel EX2 tiene además antinieblas, ordenador, climatizador, spoiler trasero, volante y pomo del cambio de cuero y llantas de 15". El control de estabilidad es una opción que únicamente está disponible con el motor 1,6 l de gasolina.
El nuevo KIA Rio se fabrica en Sohari, Corea del Sur. A partir de octubre, el KIA Picanto podrá llevar un motor Diesel de 1,3 l y 75 CV; a final de año o principios de 2006, se pondrá a la venta el nuevo KIA Magentis (se presentará en el próximo salón de Frankfurt) que tendrá también motor Diesel.