El Kia Picanto X-Line es una versión del Kia Picanto cuya principal característica es que su carrocería va 1,5 centímetros más alejada del suelo. En total, la distancia mínima a la carretera es 15,6 centímetros, que no es mucho. Aunque no está preparado para superar zonas en mal estado, esa mayor altura puede hacer más cómodo el acceso y la salida del habitáculo. El modelo más parecido que actualmente hay en el mercado es el Opel ADAM Rocks.
Está en venta con un motor de gasolina de 101 CV por 14 061 € (precio, ficha técnica y equipamiento), que está previsto que también llegue al Kia Picanto «normal». Es, por lo tanto, 700 euros menos costoso que el Opel ADAM Rocks (ficha comparativa). Este motor tiene 1,0 litros de cilindrada, tres cilindros, un turbocompresor e inyección directa de gasolina.
Kia ha retocado el exterior para que su aspecto se asemeje al de los todoterrenos Sportage y Sorento y hay plásticos protectores de color negro en los parachoques, en la parte inferior de la carrocería y en los pasos de rueda. Las llantas son de 16 pulgadas, una pulgada más que las más grandes disponibles en el Picanto normal. Puede tener algunos de los elementos de equipamiento que ya están disponibles en el resto de modelos de la gama, como pedales de aluminio, un sistema de información y entretenimiento con una pantalla de 7 pulgadas de tamaño (compatible con Apple CarPlay y Android Auto), cámara posterior de aparcamiento o conexiones USB para dispositivos externos. En algunos mercados (al menos de momento no está disponible en España) hay un sistema de acceso manos libres y una superficie de recarga inalámbrica para el teléfono móvil.