El Focus RS tiene un motor Duratec RS 2.0 16V con un turbocompresor y un intercooler aire/agua para refrigerar el aire de admisión. Desarrolla 215 CV a 5.500 rpm, 108,1 CV/litro. El par máximo es 310 Nm a 3.500 rpm, sólo superado en su categoría por los 320 Nm del Golf R32. Este motor se fabrica en la planta de motores de Ford en Bridgend, (Reino Unido).
Su turbo Garret GT 2560LS está fabricado a medida para el Focus RS y es el primero en motores de gasolina que utiliza acero inoxidable endurecido para el alojamiento de la turbina, elemento que permite tolerar mejor las temperaturas de hasta 960° C que puede alcanzar el turbo a pleno rendimiento.
Tiene una válvula de recirculación de gases que permite reducir el tiempo de respuesta o «turbo-lag», porque mantiene el giro rápido de la turbina cuando hemos dejado de acelerar un instante. Lleva pistones y bielas forjados, y válvulas de escape refrigeradas por sodio. A difrencia de la mayoría de los motres modernos, no tiene acelerador electrónico, sino de cable.
Para pasar la potencia del motor a la caja de cambios de cinco velocidades se ha recurrido a un embrague monodisco AP Racing derivado de los utilizados en competición. Y para transmitirla mejor al suelo lleva unos palieres reforzados y también se ha empleado un diferencial autoblocante desarrollado por Quaife, con engranajes helicoidales. El Focus RS 200 no lleva ni control electrónico de tracción ni control de estabilidad.
Los aletines de la carrocería se han ensanchado para albergar unas nuevas vías que son 20 mm más anchas delante y 27 mm detrás, así como unos neumáticos Michelin Pilot Sport en medida 225/40 R18 88Y, desarrollados para este coche con un compuesto de goma específico.
La suspensión tiene un reglaje muy duro de amortiguadores y muelles (rebajados en altura con relación a un Focus normal). También se han reforzado los principales brazos de suspensión, los cojinetes y los soportes superiores de las columnas delanteras McPherson. Las ruedas llevan una caída negativa más pronunciada en ambos ejes. Con esto y el ligero apoyo que se consigue con los aditamentos aerodinámicos introducidos en la carrocería, Ford anuncia que el Focus RS 200 es capaz de soportar aceleraciones laterales de hasta 0,94 g en el paso por curva.
También afirman que la fuerza de frenada puede superar 1 g. Para conseguirlo lleva delante discos ventilados de 325 mm de diámetro y unas pinzas Brembo monobloque de aluminio con cuatro pistones. Detrás lleva discos macizos de 280 mm de diámetro. El ABS Bosch MK25 es la única ayuda electrónica a la conducción que tiene y su programa de funcionamiento se ha puesto a punto exclusivamente para el Focus RS 200.
La idea inicial de fabricar un Focus todavía más potente y con tracción a las cuatro ruedas, como el Focus Cosworth Concept, parece ya descartada por Ford. El último modelo «Cosworth» que se vendió fue el Escort RS Cosworth de 220 CV en 1992, del que hubo una evolución posterior con 227 CV de potencia (relación de todos los modelos RS de Ford).