El BMW Serie 2 Active Tourer es un monovolumen de longitud parecida a la de un turismo como el Serie 1, pero con un habitáculo y maletero mucho más amplios. Por dimensiones (la longitud, anchura y la altura son 4,34, 1,80 y 1,56 metros respectivamente) es una alternativa a modelos como el Opel Meriva y el Volkswagen Golf Sportsvan, aunque por precio —está en venta desde 28 650 euros; todos los precios de la gama Serie 2 Active Tourer—, gama de motores y posible equipamiento su principal rival es el Mercedes-Benz Clase B.
Están disponibles las variantes 218i, 220i, 225i, 216d, 218d y 220d. El BMW 218i Active Tourer tiene un motor de gasolina de tres cilindros y 1,5 litros de cilindrada que desarrolla 136 CV y 220 Nm de par máximo a 1250 rpm, un régiman muy bajo (es el mismo motor que tiene el MINI Cooper). El del 220i Active Tourer es de cuatro cilindros, tiene 192 CV de potencia y 280 Nm de par máximo. Tiene una caja de cambios automática Steptronic de ocho relaciones. Por último, el motor de la versión 225i es una variante del que tiene el 220i, aunque con una serie de cambios para que la potencia sea mayor (231 CV). Únicamente se puede pedir en combinación con un cambio automático y un sistema de tracción a las cuatro ruedas.
El 216d Active Tourer es la versión Diesel menos potente. El motor es de tres cilindros, 1,5 litros de cilindrada y 116 CV. Tiene homologado un consumo medio de 3,8 l/100 km, acelera de 0 a 100 km/h en 10,6 segundos y alcanza 195 km/h de velocidad máxima. En un punto intermedio de la gama Diesel está el 218d, que tiene un motor de cuatro cilindros y 2,0 litros de cilindrada con 150 CV de potencia y un consumo medio de 4,1 l/100km. El motor del 220d Active Tourer es el Diesel más potente disponible, da 190 CV, y va combinado con un cambio automático. Tiene un consumo medio homologado de 4,3 l/100 km y con él la velocidad máxima es 225 km/h y el Serie 2 Active Tourer tarda 7,5 segundos en acelerar de 0 a 100 km/h.
BMW ofrece varias versiones con tracción total. Las versiones son 218d xDrive Active Tourer —150 CV y un consumo medio homologado de 4,6 l/100 km—, BMW 220d xDrive Active Tourer —con 190 CV y consumo medio homologado de 4,6 l/100 km— y el 225i xDrive Active Tourer —con 231 CV y un consumo medio homologado de 6,4 l/100 km—. Las tres versiones tienen una transmisión automática Steptronic de ocho marchas. Desde diciembre de 2015 también está disponible una versión híbirda enchufable: 225xe. Tiene 224 caballos de potencia y autonomía en modo eléctrico de 41 km. No pierde capacidad de maletero pero sí 3 cm de altura libre al techo en las plazas traseras.
El sistema de tracción total xDrive montado en los BMW Serie 2 Active Tourer es novedoso en BMW. Es el primero de este tipo desarrollado para arquitectura de motor delantero transversal y tracción delantera —hasta ahora solo habían sido equipados con tracción total modelos con disposición de motor longitudinal y tracción trasera—. El peso total del sistema es de 61 kg.
En circunstancias normales de adherencia, el BMW Serie 2 Active Tourer xDrive funciona únicamente con tracción delantera. El engrane de la ruedas traseras al resto de la transmisión se hace en el diferencial trasero, mediante un juego de discos que se acoplan con mayor o menor presión. Una válvula (que BMW denomina «Efficient Ventil») regula el flujo de aceite necesario para aumentar o disminuir dicha presión, lo que aumenta o disminuye la transmisión de potencia a las ruedas posteriores. En función de las necesidades, el sistema puede pasar de desconexión total —solo tracción delantera— a transmitir el 50% de la potencia al eje posterior. Es un sistema de tracción total similar al embrague Haldex empleado por algunos modelos de Volkswagen. Su funcionamiento está gestionado por la unidad de mando del control de estabilidad DSC.
Desde mi punto de vista, lo que ofrece el Serie 2 Active Tourer a cambio de ese precio mayor respecto a casi todas sus alternativas, es una riqueza de materiales y unos acabados por encima del resto, y un listado de equipamiento posible muy grande, con elementos de calidad como los sistemas de navegación e iluminación. Más detalles y fotos en el blog.
Actualmente es posible elegir entre tres versiones de gasolina —218i Active Tourer (136 CV), 220i Active Tourer (192 CV) y 225i Active Tourer (231 CV)— y tres Diesel —216d Active Tourer (116 CV), 218d Active Tourer (150 CV) y 220d Active Tourer (190 CV)—. Hemos conducido las de potencia intermedia (218i y 218d) y en ambos casos nos ha parecido que sus respectivos motores daban una aceleración más que suficiente para mover el vehículo con agilidad (impresiones de conducción). Algunas versiones están disponibles con cambio automático, bien de serie o bien opcionalmente (versiones con cambio automático del Serie 2 Active Tourer).
La versión 218d la hemos probado con más detenimiento. Tiene un motor Diesel completamente nuevo de 150 CV, aunque los datos de diámetro y carrera de los cilindros coinciden con los del motor de 143 CV que BMW aún usa en el muchos otros modelos. Su funcionamiento es más suave y silencioso. Además, el sistema Stop&Start ha dejado de tener un funcionamiento desagradable.
El Serie 2 Active Tourer tiene cinco plazas y no hay prevista una versión con siete. Actualmente sólo hay dos monovolúmenes de similar tamaño que ofrecen esta posibilidad, el Fiat 500L Living y el Volkswagen Touran. El habitáculo es luminoso y da sensación de amplitud. El espacio disponible para las piernas y la cabeza de los pasajeros traseros es amplio en términos absolutos y normal respecto al de alternativas como un Citroën C4 Picasso, un Mercedes-Benz Clase B y un Volkswagen Golf Sportsvan (mediciones del interior). Una ventaja frente a un Clase B es que la banqueta trasera del Serie 2 Active Tourer se puede desplazar longitudinalmente 13 centímetros, lo que aporta flexibilidad a la hora de distribuir el espacio en el habitáculo y el maletero. La capacidad del maletero es 468 litros, algo inferior al de sus competidores (más información en impresiones del interior).
La versión menos costosa es la 216d Active Tourer (28 650 euros). Un Mercedes-Benz Clase B 180 d cuesta 28 250 euros, es menos potente (109 CV), acelera de 0 a 100 km/h más lento y consume más carburante (ficha técnica comparativa). Un Ford C-MAX, un Renault Scénic y un Volkswagen Golf Sportsvan son alternativas menos costosas (listado comparativo).
Hay cuatro niveles de equipamiento, uno «básico», sin nombre específico, y otros tres que se llaman Advantage, Sport y Luxury. Asimismo, hay un paquete opcional llamado M Sport (a partir de noviembre) que cambia el aspecto del coche con unos paragolpes diferentes, faldones laterales, asientos deportivos, llantas M de 17 o 18 pulgadas, pinzas de freno y escapes, además de una suspensión más firme que baja 10 mm la carrocería.
El equipamiento de serie en todas las versiones incluye climatizador de dos zonas, retrovisores exteriores plegables eléctricamente, asientos traseros abatibles y con regulación en sentido longitudinal, conexión Bluetooth para teléfonos móviles, entrada para dispositivos USB, encendido automático de luces y limpiaparabrisas, tapa del maletero con accionamiento eléctrico, llantas de aleación de 16 pulgadas y control de presión de neumáticos. También es de serie el reposabrazos entre las plazas delanteras, volante con botones y el paquete de compartimentos (cito estos tres elementos porque es habitual que sean una opción en muchos modelos de BMW).
El nivel de equipamiento Advantage añade a lo dicho en el párrafo anterior faros de ledes (los de serie son halógenos), programador de velocidad, faros antiniebla y sensores traseros de proximidad. El nivel Sport incluye todo lo del Advantage, más unos asientos diferentes para el conductor y el acompañante (llamados deportivos y que dan más sujeción al cuerpo) y llantas de 17 pulgadas. En el nivel Luxury, los asientos van tapizados en cuero y tienen calefacción y las llantas son de 17 pulgadas.
El sistema multimedia puede tener una pantalla de 8,8 pulgadas —que sustituye a la de serie de 6,5— y conexión a internet. También hay disponible un sistema de información proyectada, pero no en el parabrisas, como en los otros modelos de BMW que lo tienen, sino sobre una lámina de plástico (imagen; una solución más económica que también emplean Mazda y Peugeot) cuyo resultado también es satisfactorio.
Otro elemento opcional es el asistente de conducción en atascos, que es capaz de mantener la distancia con el vehículo precedente y actuar sobre la dirección para circular sin salirse del carril. BMW dice que «Para el funcionamiento del sistema es necesario que el coche esté equipado con el sistema Navigation o Navigation Plus, que son capaces de diferenciar entre tipos de carreteras o calles». Esta función que llama Traffic Jam assist, está operativa entre 0 y 60 km/h, y funciona gracias a las imágenes que capta una cámara. Ésta también se usa, en vez de un radar, para el programador de velocidad activo (funciona entre 0 y 140 km/h). La unidad de pruebas no tenía este elemento.