La posición del centro de gravedad es definitiva para la estabilidad del vehículo. Cuanto más adelantado (todo delante, o motor delantero muy adelantado y tracción trasera), tanto menos le afectarán las fuerzas desestabilizadoras.
Según el teorema de Graz-Müller: «la condición necesaria y suficiente para que un coche sea estable en su dirección ante una solicitación transversal exterior es que el poder director del tren delantero sea inferior al del tren trasero».
Un centro de gravedad atrasado (todo atrás) obliga a ir más atentos, más pendientes de la conducción, menos relajados. En el momento de la frenada, cualquier irregularidad le sacará de su trayectoria, lo que obligará continuamente al conductor a regresarle a ella, es decir a «conducir» constantemente.
Si, por la arquitectura del coche, favorecemos la parte delantera en el reparto de pesos, aunque no sea un puro «todo delante» (motor delantero tracción trasera) estamos consiguiendo un vehículo mas estable. En competición, la principal virtud de un «todo delante» en conducción normal, se convierte, en su principal defecto que le hace más lento; clavará la parte delantera y subvirará excesivamente en curvas cerradas y medias.
A un conductor que conduce con mentalidad turística de padre de familia, no le constituye ningún problema; y a cambio, en el momento que mas le interesa, recta y frenada su estabilidad será muy superior. La solución, tracción delantera; se impone por lo tanto para que los conductores no se vean obligados a "conducir " constantemente, para que los viajes sean mas relajados menos tensos y cansados.
La solución mixta, motor delante tracción atrás, tiene la ventaja frente a los "todo delante" de estar a mitad de camino; será en general estable en línea recta y frenada, y menos subvirador en lentas. Esto a costa de tener una zaga algo ligera es decir de presentar un comportamiento algo sobrevirador bajo potencia (al acelerar) si se trata de un coche relativamente potente, a la salida de la curva lenta y media lo cual para el conductor anterior puede constituir un susto tremendo. En curva rápida tenderá a sobrevirar, solo si se "pasa" el conductor, pero esta posibilidad no debe ser frecuente a no ser que cometa un error.
En competición donde la atención del piloto a la conducción se da por supuesta, y lo que interesa es ir lo mas rápidamente posible, hay que evitar por todos los medios que el coche se "atranque" en las curvas lentas y medias. No importa que sobrevire a la salida; la pericia del piloto contravolanteando contrarrestará esa tendencia.
La tracción delantera, por lo tanto, en el caso de la competición, es un handicap que tendremos que sobrellevar, no una ventaja; el motor atrás, y si colocado centralmente entre los dos ejes mejor (monoplazas, barquetas, coches rápidos de lujo), nos va a permitir ir mas deprisa; y como la capacidad para equipajes no es precisamente nuestro objetivo.... |