Este Impreza es una actualización del modelo que lleva a la venta desde 2018. Tiene ligeros cambios de aspecto y lo que más le diferencia es el sistema de propulsión, que ahora solo puede ser híbrido no enchufable de 150 CV (se denomina 2.0i EcoHybrid). Ya está a la venta desde 31 250 euros con equipamiento abundante (ficha técnica del Impreza 2021). Tiene el distintivo medioambiental ECO de la DGT.
El sistema híbrido ya fue introducido antes en el Forester y el XV (este y el Impreza comparten la inmensa mayoría de elementos; se diferencian esencialmente en la supensión y la altura libre al suelo, 9 cm mayor en el XV). Está compuesto por un motor de gasolina atmosférico de 150 CV y uno eléctrico de 17. Al funcionar en común, la potencia máxima es de 150 CV. El cambio es automático de tipo CVT y la tracción es total permanente. El conjunto es destacable por la suavidad de funcionamiento en condiciones normales y por dar un consumo elevado.
Mientras el XV 2.0i EcoHybrid es uno de los SUV híbridos más asequibles (cuesta 32 550 euros), este Impreza tiene varios rivales que cuestan claramente menos, aunque ninguno de ellos puede tener tracción total ni está tan equipado de serie: son el Hyundai IONIQ Híbrido (141 CV; desde 23 810 euros), el Lexus CT 200h (136 CV; 24 900 euros), el Toyota Corolla 180H (184 CV; desde 24 850 euros). El Subaru y el IONIQ, que miden 4,47 metros de longitud, son los más largos (ficha técnica comparativa del Impreza y sus rivales).
Uno de los puntos fuertes de la conducción del Impreza es el ajuste de la suspensión. Es de buena calidad porque amortigua muy bien la carrocería y consigue crear un ambiente confortable para viajar. Dicho esto, no es un coche particularmente bien aislado del ruido exterior. El tacto de conducción no es muy preciso, pero el Impreza transmite una sensación de aplomo muy agradable cuando se circula rápido. El consumo no es bajo; tras una breve toma de contacto por autovía y ciudad, a ritmo ligero ha gastado algo más de 9 l/100 km.
El coche casi nunca se mueve impulsado únicamente por el motor eléctrico; solo cuando se circula a muy baja velocidad, como sucede al moverse por un garaje, por ejemplo. Salvo cuando eso ocurre, para el conductor no hay nada que delate que se trata de un modelo híbrido (solo hay un pequeño gráfico que muestra el flujo de energía en tiempo real y de forma esquemática). Tampoco ha de tener en cuenta nada fuera de lo convencional para manejar el coche, ya que no hay modos de conducción. En las Impresiones de conducción del Forester damos más información relativa al consumo y al funcionamiento del sistema híbrido.
Respecto al anterior Impreza, ha cambiado la parte inferior del paragolpes delantero y el diseño de los faros, pilotos y antinieblas. También hay unas nuevas llantas de 17 pulgadas de color gris antracita. En el interior, son nuevos los paneles de las puertas, que ahora tienen una tapicería distinta.
La batería del sistema híbrido es de 0,6 kWh de capacidad y funciona a 118 V. Tras el volante hay unas levas que permiten seleccionar una de las siete relaciones fijas de funcionamiento del cambio de variador continuo. Son útiles para reducir la velocidad sin necesidad de utilizar los frenos y para que el motor no se revolucione en exceso cuando se solicita una aceleración intensa.
En el interior hay materiales de calidad correcta que dejan muy buena impresión por cómo están ensamblados. Este es un coche amplio, con suficiente espacio para que cuatro adultos corpulentos viajen con comodidad. En las Impresiones del interior del Impreza (2017) hay más información al respecto.
El equipamiento del Impreza es cerrado, con la pintura metalizada como único elemento opcional (650 euros). Es un coche bien equipado para su precio, con una pantalla táctil de 8 pulgadas compatible con Android Auto y Apple CarPlay, asientos delanteros con calefacción, cámara trasera de ayuda al aparcamiento, asistente de cambio de luces largas y muchos asistentes de ayuda a la conducción que Subaru denomina conjuntamente Eyesight. En la ficha de equipamiento se pueden consultar todos los elementos disponibles.
Según nuestro comparador de seguros, asegurar a todo riesgo un Impreza (2021) cuesta un mínimo de 340 euros para una mujer de 33 años que reside en Madrid, aparca el coche en un garaje comunitario y realiza hasta 20 000 km al año.