El interior tiene una buena presentación y con materiales acordes al precio del vehículo (un Mazda CX-60 da mayor impresión de lujo, pero parte de un precio superior). El salpicadero es relativamente sencillo y sin demasiadas filigranas de diseño, con excepciones (los Smart Dials) que veremos más adelante.
Delante del acompañante del conductor hay dos guanteras; una en posición tradicional y otra por encima de menor tamaño. Entre los asientos delanteros hay dos huecos grandes que van cubiertos por tapas correderas (imagen). Están pensados para transportar cómodamente objetos de diverso tipo, como por ejemplo dos teléfonos móviles (imagen). Škoda ha decidido situar los receptáculos de los teléfonos de tal forma que no se puedan consultar visualmente mientras se conduce, que es lo contrario de lo que hacen otros fabricantes (supongo que habrá defensores y detractores de cada solución). Esas zonas para poner los dispositivos móviles pueden estar preparadas para recargas inalámbricas a 15 W y disponen de ventilación, algo necesario para que no se interrumpa la carga por sobrecalentamiento.
Aprovechando que ya no hay versiones manuales, Škoda ha desplazado el selector del cambio y lo ha colocado junto al volante (imagen), despejando la zona de la consola. Queda muy al alcance de la mano derecha del conductor y es muy cómodo de manejar. Sería aún mejor si estuviera fabricando de un plástico un poco más grueso y sólido, pues transmite sensación de fragilidad.
La pantalla central es de 12,9” (imagen) en vez de 8” o 9,2”. Tiene un funcionamiento correcto y fluido. Dispone de varios accesos directos permanentes a algunas funciones (pantalla de inicio, ajustes del vehículo y aplicaciones) y el usuario puede elegir hasta cinco más según sus necesidades. No he tenido oportunidad de usarla todo lo necesario como para dar un veredicto preciso sobre su funcionamiento, pero creo que sus menús están agrupados de una forma lógica y, además, está relativamente cerca del campo de visión del conductor. No obstante, conviene tocarla lo menos posible en marcha para evitar distracciones. La instrumentación es otra pantalla de 10 pulgadas (mejorada respecto a la que tenía el Kodiaq 2021) y, adicionalmente, puede haber un sistema de proyección de información sobre el parabrisas.
Otra novedad es que en el salpicadero hay tres mandos rotatorios con una pequeña pantalla de 32 mm en su interior (llamados Smart Dials; imagen) que sirven para seleccionar y manejar algunas funciones del climatizador, el zoom del mapa, los modos de conducción o el volumen del sistema de sonido. De los tres botones, los laterales sirven para gestionar el climatizador y la climatización en los asientos; el Smart Dial central controla hasta cuatro funciones seleccionadas previamente por el usuario (desde la pantalla del multimedia) de entre las seis siguientes: el volumen del sistema de infoentretenimiento, la velocidad del ventilador, la dirección del aire, el aire acondicionado inteligente, los modos de conducción y el zoom del mapa. Estos mandos son vistosos pero no prácticos. Por ejemplo, es más rápido y cómodo tener un botón físico para acceder directamente a la calefacción de los asientos o al volumen del equipo de sonido.
El Kodiaq 2024 se comercializa con un tipo de asiento delantero que es amplio y tiene un relleno de espuma que hemos encontrado muy confortable. Pueden ir tapizados en tela o en cuero sintético. Sin dudarlo, el recubrimiento de tela los hace más acogedores. La versión RS tendrá unos asientos distintos con el reposacabezas integrado en el respaldo.
En general, el Kodiaq es un coche perfecto para cuatro ocupantes que quieran viajar a sus anchas, incluso si son de talla alta. El espacio para las piernas de los pasajeros de la segunda fila resulta idéntico al que había en el Kodiaq anterior, 75 centímetros en la posición más retrasada y 57 en la posición adelantada, es decir 18 centímetros menos, que es la distancia que puede desplazarse longitudinalmente el asiento. Los respaldos se pueden regular en inclinación.
Según nuestras mediciones de interior, tiene prácticamente la misma anchura entre puertas en las plazas delanteras, pero 5 centímetros menos que el Kodiaq anterior en la segunda fila. Es decir, en esa segunda fila falta anchura para tres adultos. Además, la plaza central es más estrecha que las otras dos y la zona que tiene para reposar los pies está interrumpida por una joroba que recorre longitudinalmente el piso de la carrocería.
En la tercera fila de asientos las cotas son muy similares a las del modelo precedente. Estas plazas no tienen mucho espacio en ninguna dirección y sus banquetas van situadas muy cerca del piso. Pueden ser adecuadas para niños que no estén crecidos y no necesiten silla infantil, pero no para personas adultas de estatura normal.
Škoda ha resuelto muy bien el acceso a la segunda fila de asientos ya que las puertas son especialmente largas y los asientos quedan cerca del borde de la carrocería. Sin embargo, el acceso a la tercera fila no es sencillo porque el espacio que hay para pasar es pequeño.
Maletero
El maletero es voluminoso, pero Škoda nos facilita el dato de medición VDA que es el que se emplea para comparar los maleteros entre modelos y marcas. Da un dato de 910 litros para la versión con cinco asientos y de 845 litros en la de siete.
Según la medición que he realizado con cinta métrica, un cubo perfecto con las cotas más amplias posibles no tendría más de 860 litros. Y un cubo que tenga en cuenta las irregularidades de los laterales, la inclinación del asiento y la curvatura de la puerta, no superaría los 751 litros. Si tenemos en cuenta que la medición VDA da siempre un resultado inferior, ya que cuenta el número de «ladrillos» de un litro de volumen que caben en ese cubo irregular, la cifra no cuadra de ninguna manera. La información de prensa dice exactamente que «en la versión de cinco plazas se ha incrementado en 75 litros hasta alcanzar los 910 litros sin abatir los asientos traseros».
En km77 tenemos publicado que el volumen del maletero de las versiones de cinco plazas «anteriores» era de 650 litros. Si le sumamos 75, arroja una cifra de 725, que se parece bastante a lo que he medido. Para la versión de siete plazas anuncian 80 litros más, lo que supondría una cifra de 640 litros, según los datos de la versión actual que tenemos publicados en km77. (Más información sobre el tamaño del maletero en el blog Teletransporte).
Sabemos que la cifra de 910 litros se corresponde con el volumen del maletero cuando los asientos de la segunda fila están en su posición más adelantada y no en su posición más retrasada. La cuestión es que con la segunda fila de asientos situada en la posición más avanzada, el Kodiaq deja de ser un coche de cinco plazas, porque los asientos quedan absolutamente pegados a los respaldos de los asientos delanteros y no queda espacio para las piernas.
El Škoda Kodiaq presenta varias configuraciones por debajo del piso del maletero que dependen de si hay —o no— tercera fila de asientos, rueda de repuesto de emergencia, equipo de sonido más potente o tracción total. En algunas versiones he visto que hay un sitio específico para guardar el carrete que cubre el maletero y en otras no.
La versión híbrida enchufable tiene un maletero de tamaño idéntico al de la versión de siete plazas por encima de la bandeja. Pero como no tiene (ni puede tener) rueda de repuesto de emergencia, dispone de un hueco adicional, por debajo de la bandeja, que no está disponible en la versión de 7 asientos. Si se opta por la propulsión híbrida enchufable no se puede elegir la opción de siete asientos.