El VISION X es un prototipo con proporciones de todoterreno de tipo SUV, con el que Škoda muestra un sistema de impulsión híbrido que podría llegar a comercializar en un futuro cercano. Consta de un motor de combustión —preparado para funciona con gasolina y gas natural comprimido (GNC)— y dos motores eléctricos. La carrocería del VISION X mide 4,26 metros de longitud, unos 12 centímetros menos que la del Karoq, el SUV más pequeño de Škoda (prueba del Škoda Karoq).
Por cómo está configurado el sistema de impulsión (en esta imagen se ve la posición de cada uno de sus componentes), el VISION X puede circular con tracción delantera, trasera o total, pero no hay ningún elemento que una ambos ejes de ruedas, ya que el motor de combustión se encarga de mover exclusivamente las ruedas delanteras y uno de los dos eléctricos, las traseras.
El motor de combustión, denominado 1.5 TSI G-TEC, tiene cuatro cilindros, 1,5 litros de cilindrada y produce 130 CV. Como en otros modelos del grupo Volkswagen con un motor de este tipo, como por ejemplo el SEAT León ST 1.4 TGI (prueba de este modelo), solo utiliza gasolina cuando se acaban las reservas de GNC.
Hay dos depósitos de GNC —uno bajo los asientos traseros y otro bajo el piso del maletero (por detrás del eje trasero)— y uno de gasolina —justo detrás del primer depósito de GNC, es decir, bajo los asientos traseros—.
El motor eléctrico encargado de mover las ruedas traseras genera hasta 70 Nm de par motor (no hay información de su potencia) y se alimenta de una batería de iones de litio de 48 voltios. Škoda no da el dato de la capacidad de esta batería, pero dice que el VISION X puede funcionar solo con el motor eléctrico un máximo de 2 kilómetros. No obstante, la misión de este motor no es hacer que el VISION X funcione como un coche eléctrico, sino servir de apoyo al motor de combustión y mejorar la tracción en los momentos que sea necesario.
El otro motor eléctrico está colocado en el cigüeñal del motor de combustión y hace las funciones de alternador y motor de arranque. También puede servir de apoyo en las fases de aceleración. Se alimenta de la batería habitual de 12 voltios.
El Škoda VISION X puede acelerar de 0 a 100 km/h en 9,3 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 200 km/h. Su autonomía es 650 kilómetros. La carrocería tiene aspecto de un pequeño todoterreno y su diseño adelanta el aspecto que tendrán algunos de los futuros modelos de Škoda.
La instrumentación del VISION X es una pantalla en la que el usuario puede colocar la información en el sitio que desee (actualmente, las instrumentaciones digitales permiten seleccionar entre distintos diseños predefinidos en los que el usuario tiene una limitada capacidad para determinar qué es lo que quiere ver y en qué parte de la pantalla). Las memorias de los asientos eléctricos no se almacenan pulsando unos números, sino con la huella dactilar de la persona que haya memorizado esa posición.
El volumen del maletero de este prototipo es 380 litros, por lo que en este aspecto está más cerca de un Škoda Fabia (330 litros) que de un Karoq (521 litros). En el espacio de carga hay dos guías para la fijación y el transporte de dos patinetes eléctricos (imagen). También hay un espacio para guardar un casco y un dron. En la parte posterior de los respaldos de los asientos delanteros, hay un hueco para guardar unas espalderas protectoras (la idea es que sean utilizados por los que van a hacer uso de los patinetes).