El SEAT León 2013 está disponible con carrocería de cinco puertas. Además, hay una variante de tres puertas llamada SC (artículo del León SC) y otra familiar denominada ST (artículo de León ST).
En agosto de 2015 Seat dejó de comercializar la versión de gasolina de 86 CV, que era la de acceso a la gama. En la actualidad está a la venta desde 17 980 euros —con motor de gasolina de 110 caballos — hasta 34 920 euros —versión CUPRA con motor de gasolina de 290 CV y cambio automático «DSG» — (todos los precios). El precio del SEAT León, tomando como referencia la versión Diesel de 110 CV que cuesta 19 860 euros, es mayor que el de un el Hyundai i30, Ford Focus o Opel Astra. Es decir, su precio de tarifa no es bajo.
Este motor Diesel de 110 CV es novedad en la gama desde agosto de 2015. No lo hemos probado, pero sí el Diesel de 105 caballos al que sustituyó (estuvo disponible desde el lanzamiento de este modelo) y es posible que su funcionamiento sea muy parecido al de 110 caballos.
El León con motor Diesel de 105 gasta poco carburante y su capacidad de aceleración es ligeramente superior a la media (en comparación con otros coches de tamaño y potencia similar). Además, el motor, una vez que alcanza su temperatura de funcionamiento, se oye poco en el habitáculo. De hecho, por suavidad de funcionamiento esta versión del León me parece preferible al que lleva motor Diesel de 150 caballos, que es más áspero.
Tiene un cambio de marchas manual de cinco relaciones, cada vez menos común en favor de las cajas de seis marchas. Es una caja de cambios con un tacto sencillamente exquisito, de las que apetece manejar una y otra vez. El cambio automático («DSG») está disponible con todos los motores excepto con el de gasolina de 125 CV y con el Diesel de 90 CV. También hemos probado la versión Diesel más potente que hay, por el momento, en la gama: el León FR 2.0 CR TDI 184 y aquí está la prueba.
Aunque el León con el motor Diesel que probamos resulta satisfactorio, a quien esté en la tesitura de elegir entre Diesel o de gasolina, recomiendo probar alguno alguno de gasolina, como el 1,4 con 125 o 150 CV (este último reempalzó en mayo de 2014 a uno similar pero de 140 caballos). Este motor de sólo 1,4 litros y 140 caballos tiene una fuerza y una calidad en la entrega de potencia sobresaliente. No puedo opinar sobre el resto de motores de gasolina porque no he probado el León con ellos, pero sí en otros coches del Grupo Volkswagen y siempre nos han dejado buena impresión. En general se puede decir que la gama de motores para el León está a buen nivel.
Diesel | |||
Versión | CV | Cambio | Tracción |
1.6 TDI | 90 | Manual 5 vel | Delantera |
1.6 TDI | 110 | Manual 5 vel./ Automático 7 vel. | Delantera |
2.0 TDI | 150 | Manual 6 vel./ Automático 6 vel. | Delantera |
2.0 TDI | 184 | Manual 6 vel./ Automático 6 vel. | Delantera |
Gasolina | |||
Versión | CV | Cambio | Tracción |
1.2 TSI | 110 | Manual 6 vel./ Automático 7 vel. | Delantera |
1.4 TSI | 125 | Manual 6 vel./ Automático 7 vel. | Delantera |
1.4 TSI ACT | 150 | Manual 6 vel./ Automático 7 vel. | Delantera |
1.8 TSI | 180 | Manual 6 vel./ Automático 7 vel. | Delantera |
2.0 TSI CUPRA | 290 | Manual 6 vel. / Automático 6 vel. | Delantera |
Todos los motores, salvo el Diesel de 90 CV, tienen arranque y parada automática durante las detenciones. Todos los motores cumplen con la normativa Euro 6.
Este nuevo SEAT León (de tercera generación) tiene cualidades muy diferentes al anterior. Lo que más cambia es que, al menos las versiones de menor potencia —sin nivel de equipamiento FR—, tiene una suspensión más blanda que el modelo precedente, solución que tiene su influencia en las cualidades dinámicas. El otro cambio importante es que el interior parece más amplio y es más luminoso porque la superficie acristalada lateral es mayor (o eso parece) que antes. Además, la forma de los pilares del parabrisas deja mejor visibilidad al conductor en los giros pronunciados
Al haber más superficie acristalada, parece que su interior es mucho más amplio que antes; si bien efectivamente ha crecido, la percepción puede ser mayor que la ganancia real. En conjunto, es uno de los mejores coches de su tamaño para transportar a cuatro pasajeros. Los de las plazas posteriores disfrutan de mucho espacio para las piernas y mucha altura libre al techo. Sin embargo, queda situado como uno de los peores para cinco pasajeros, porque la anchura entre puertas es más bien reducida y porque la configuración de las plazas posteriores (con dos asientos bien marcados por resaltos laterales y una plaza central incómoda) parece pensada exclusivamente para dos pasajeros. A diferencia del modelo anterior, los tiradores de las puertas traseras no van disimulados en los montantes sino colocados en la posición tradicional.
El puesto de conducción de este León es, en conjunto, muy bueno. A parte que la visibilidad es correcta (es de esos coches en los que puede calcular con facilidad dónde empieza la carrocería), la distribución de los mandos es muy buena (sobresale la pantalla de la consola, perfectamente a mano). También hay fallos, más o menos importantes en función de los gustos y necesidades de cada ocupantes, quizá el más importante que los cinturones de seguridad no tienen regulación en altura.
El maletero tiene 380 litros de capacidad, que son 39 litros más que antes.
El interior no parece especialmente refinado porque abundan los plásticos duros y de acabado aparentemente sencillo, pero sin embargo da gran sensación de solidez (por ejemplo cuando se circula por carreteras en mal estado no aperecen ruidos ni vibraciones molestas). No es un coche muy adornado, sino de aspecto recio y donde todo parece bien organizado y por lo tanto es fácil encontrar los distintos mandos y botones.
El SEAT León mide 4,26 metros de longitud, unos cinco centímetros menos que el León al que reemplaza. Tiene una longitud muy parecida a la de un Toyota Auris o un Peugeot 308. Un Volkswagen Golf es ligeramente más pequeño (4,19 m), mientras que un Opel Astra 5p es mucho mayor (4,42 metros). La distancia entre ejes aumenta considerablemente.
Algunos detalles de equipamiento
Tiene elementos de equipamiento que actualmente no ofrecen los coches con los que compite. Por ejemplo, los faros pueden tener diodos luminosos para todas las funciones. También los puede tener el Audi A3, aunque técnicamente son distintos.
Estos faros tienen una vida útil de 10 000 horas y no necesitan mantenimiento. La función de alumbrado de corto alcance lo realizan seis diodos (que consumen 20 vatios por faro) y la de largo alcance, tres ubicados justo por debajo. Estos faros no pueden girar para alumbrar hacia el interior de las curvas. Sí tienen una función que cambia la altura de su haz en dos casos: cuando la velocidad supera 110 km/h durante más de 30 segundos y cuando se conecta la función de largo alcance. SEAT no ofrece faros de xenón para el León, sino estos de led o bien los halógenos (que son de serie).
Otra novedad es que tiene un «detector de somnolencia», que avisa al conductor de la necesidad de tomarse un descanso. Me ha parecido que funciona mejor de lo normal que en otros coches. Se ha conectado en varias ocasiones durante los kilómetros que he conducido este coche. En ninguna de ellas estaba dormido ni cerca de estarlo y estoy seguro que mi conducción no era errática, pero quizá sí conducía con un nivel de atención algo bajo. Me ha sorprendido porque siempre ha dado el aviso de forma oportuna; nunca cuando considero que mi atención al volante era elevada.
Otros elementos de seguridad son la conexión y desconexión automáticas de luces largas y el asistente de mantenimiento en el carril («Control de Carril», según SEAT), que hace pequeños movimientos en la dirección para evitar que el conductor abandone de forma involuntaria los carriles delimitados por las marcas viales (lo he probado y funciona de forma efectiva; puede ser un sistema que dé seguridad en largos y monótonos desplazamientos por vías rápidas). La información necesaria para que estos dos elementos funcionen la recoge una cámara ubicada entre el parabrisas y el espejo retrovisor.
Desde finales de 2013, el SEAT León puede tener control de crucero adaptativo («ACC») y asistente de frenada en ciudad.