El habitáculo del Opel Zafira está repleto de detalles interesantes en cada una de las filas de asientos. El asiento del conductor se presenta básicamente igual que en la mayoría de monovolúmenes, con una postura obligatoriamente erguida incluso en el punto más bajo de la altura del asiento. El volante queda ligeramente inclinado. Los asientos sujetan bien y la regulación del volante en altura y profundidad ayuda a encontrar una postura buena.
Los mandos del volante resultan intuitivos a poco que se practique con ellos. Las ruedecitas que permiten elegir el comando y luego seleccionar apretando sobre ellas son fáciles y cómodas de utilizar. El botón giratorio situado en mitad de la consola central queda ligeramente alejado para el conductor. Con los mandos en el volante se suple ese inconveniente.
Uno de los detalles menos perfeccionados de la pantalla del navegador es que, cuando se llega al final de un menú (las letras de alfabeto para elegir una localidad en el navegador, por ejemplo), el cursor no prosigue por el principio. Para escribir Zamora, hay que ir hasta el final del abecedario, presionar en la Z, y luego recorrer el camino inverso hasta llegar a la A. En las pantallas en las que el cursor pasa directamente de la última letra a la primera, el proceso de escritura es mucho más rápido.
Conductor y acompañante tienen poco hueco para dejar cosas en la consola central. Básicamente en el hueco dejado para dos posavasos, uno de ellos utilizado por el cenicero (extraible). Esta carencia se compensa con las numerosas cajitas situadas en el techo, alineadas en el centro, útiles para los pasajeros de todas las filas de asientos. De acceso relativamente cómodo para el conductor y acompañante hay dos, de diferente tamaño. A mí no me resultan tan cómodas las cajas situadas en el techo como las situadas entre los asientos o en el salpicadero. Principalmente, porque no se ve lo que hay dentro y hay que palpar para encontrar lo que se quiere sacar de la caja.
La fila central de asientos es corredera. En su punto más retrasado, el espacio para las piernas es uno de los menores con relación a sus competidores. Sin embargo, está situada en una posición elevada con respecto al suelo e incluso personas de más de 1,80 m de estatura pueden ir sentadas con relativa comodidad. El respaldo de los asientos intermedios tiene dos posiciones útiles para ir sentado. Una más vertical y otra más reclinada. De los tres asientos posteriores, el central, con un respaldo más estrecho, también es confortable, si bien por su forma más abultada sujeta menos que los dos laterales. Este respaldo central puede plegarse y convertirse en mesita con posavasos.
La banqueta de esta segunda fila de asientos es de una sola pieza para los tres asientos y se puede colocar en posición prácticamente vertical, de tal forma que todo el conjunto se puede desplazar hacia adelante y ocupa poco espacio pegado al respaldo de los asientos delanteros. Bajo esta banqueta hay un hueco para guardar la red que proteje a los pasajeros de los desplazamientos del equipaje. Esta red tiene dos anclajes diferentes en el techo y el piso: uno tras los asientos delanteros y el otro justo por detrás de la segunda fila de asientos. Esta red, imprescindible para llevar bultos con seguridad con los asientos plegados, tiene un buen alojamiento que no ocupa espacio útil cuando no se utiliza. Con el asiento central completamente plegado y deplazado todo lo posible hacia delante, queda una distancia mínima hasta el portón de 158 cm (mayor si se aprovecha la diagonal)
La tercera fila de asientos es una de las más prácticas entre los coches de este tamaño. Se pliega y se escamotea en el piso del coche con facilidad. El acceso a los asientos es cómodo si se desplaza convenientemente hacia adelante la segunda fila de asientos. Una vez sentados, los pasajeros de hasta 1,80 m de estatura pueden viajar con relativa comodidad, ya que la banqueta va situada a buena altura sobre el piso y hay buen espacio para colocar los pies.
Los reposacabezas de las dos primeras filas de asientos pueden ser opcionalmente activos (alrededor de 100 €), un precio que por la seguridad adicional que aportan es recomendable desembolsar. Los reposacabezas de la tercera fila no pueden ser activos, pero se pueden regular en altura y parecen robustos y adecuados.
La cortinilla que cubre el maletero tiene dos alojamientos posibles: uno por detrás de la segunda fila de asientos y otro por detrás de la tercera. Como sucede en todos estos coches, con la tercerra fila de asientos montada, el espacio para el maletero es reducido.
En el maletero se dipone de unos rieles y bolsas opcionales que permiten ordenar y separar mejor la carga, o ser utilizados como perchas. En la zona posterior del maletero hay un hueco adicional útil para guardar los triángulos de emergencia y otros utensilios. El Zafira no lleva de repuesto. Se vende con un kit para reparar pinchazos.
El cierre de niños de la puerta posterior se realiza de forma mecánica mediante el giro de un seguro situado al lado de la cerradura de la puerta.
El sistema de entrada y arranque sin llave, resulta cómodo. Permite arrancar con una marcha engranada siempre que se pise, indistintamente, el freno o el embrague. La opción de plegado eléctrico de los espejos, no puede usarse con la llave.