El puesto de conducción me ha parecido bueno en general. Al asiento de corte deportivo sujeta convenientemente, hay más espacio para las personas altas que en otros cupés, casi todos los mandos quedan a mano y la visibilidad también es relativamente buena.
Las dos unidades de prueba que hemos tenido llevaban el monitor grande en la parte superior del salpicadero. Me parece muy útil y funcional, pero hay que coger la disciplina de usarlo poco, porque también puede ser distraído.
No le he acabado de coger el tranquillo al climatizador. En muchos casos he tenido que ajustar la temperatura manualmente, porque en función automática salía demasiado aire frío por las salidas del salpicadero. También me parece que este coche se empaña con cierta facilidad (cuando hay condiciones para ello).
Las plazas traseras son muy amplias, para lo normal en este tipo de carrocería. Están conformadas sólo para dos personas, pero hay altura, anchura y espacio para las piernas para que dos adultos vayan cómodamente o para acoplar una silla para niños de gran tamaño. El maletero tiene 460 litros de volumen, no hay otro cupé que lo tenga mayor, salvo el Honda Accord Coupé (465).
Le faltan los automatismos que empiezan a ser normales en coches modernos (limpiaparabrisas o luces), ciertos elementos de seguridad (airbag de cabeza) y de confort (asientos eléctricos). También llama la atención que en un coche así todas las cerraduras sean mecánicas o que el capó no esté sujeto por muelles (tiene varilla). Al diseñar el coche no se previó un buen lugar para el cargador de CD y el teléfono; están dentro de la guantera y la hacen poco menos que inútil (los voluminosos manuales hay que llevarlos en otro lado).
El aspecto de calidad que da el coche me parece bueno por materiales y por ajuste. En ese sentido creo que hay una mejora clara con relación a anteriores modelos montados por Bertone.