Nissan, en colaboración con Arctic Trucks, ha creado una versión del pick-up Navara denominada OFF-ROADER AT32 (es la segunda generación con este nombre y aspecto), cuya preparación permite aventurarse en terrenos escarpados con mayor soltura que con otras versiones del resto de la gama. Para ello cuenta con modificaciones importantes en la suspensión, las ruedas y la carrocería. Estará disponible a partir de finales de 2020. Hay pocos modelos parecidos en el mercado, algunos más radicales, como el Ford Ranger Raptor, y otros más cercanos, como el Jeep Gladiator Rubicon.
Cuenta con unas planchas de aluminio para proteger los bajos de la carrocería. Las ruedas son Nokian, de 31,6 pulgadas de diámetro (unos 80 centímetros). Según Nissan, estos neumáticos «mejoran el consumo de combustible y los niveles de emisiones, además de optimizar la conducción en carretera sin renunciar a sus capacidades off-road», frase que entendemos como una comparación entre ruedas del mismo tipo pero de otros fabricantes y no frente a las que vienen de serie en los Navara convencionales. Las llantas son de aleación, decoradas en color negro satinado y equipadas con válvulas dobles «para permitir un ajuste rápido y preciso de la presión de los neumáticos al circular por diferentes terrenos».
Los pasos de rueda han sido ensanchados para dar cabida a las ruedas más grandes y espacio al mayor recorrido de la suspensión, que cuenta con amortiguadores Bilstein de alto rendimiento. Además de por todas estas modificaciones, el OFF-ROADER AT32 se reconoce fácilmente por los anagramas distintivos en las aletas, las protecciones de plástico negro, los adhesivos de las puertas, el portón de la caja y los guardabarros.
Opcionalmente, para quien necesite una mayor adaptación a condiciones extremas, se puede equipar al OFF-ROADER AT32 con diferencial delantero con bloqueo electrónico y con una toma de admisión elevada (comúnmente llamada «snorkel» en el argot de los todoterreno), que permite hacer vadeos de hasta 800 mm de profundidad.
El equipamiento está basado en el del nivel de acabado N-Guard, en el que están incluidos el sistema de ayuda al arranque en pendiente, el control de descenso, la detección de obstáculos con frenada de emergencia o un conjunto de cámaras que graban los 360º alrededor del coche, para ayudar al aparcamiento o en las maniobras a velocidad baja.