El Nissan Navara doble cabina es un pick up de 5,33 metros de longitud con un habitáculo de cinco plazas. Sustituye desde comienzos de 2016 al Nissan Navara de 2010. En junio de 2019 recibió una pequeña actualización para mejorar la suspensión, la respuesta del motor menos potente y el equipamiento multimedia. En enero de 2020 llegó la versión OFF-ROAD AT32, que cuenta con una preparación especial de chasis y carrocería para condiciones más duras de todoterreno.
Algunas de las alternativas al Navara son el Ford Ranger, el Mitsubishi L200, el Toyota Hilux y el Volkswagen Amarok. Todas tienen un precio de partida similar, alrededor de 33 000 €, salvo el Mitsubishi o el Fiat Fullback o el Isuzu D-MAX, que son más asequibles (listado comparativo). Esta es la gama en venta del Navara.
El Navara puede ser una opción a algunos todoterrenos por el nivel de equipamiento e incluso la presentación interior. Frente a ellos tiene la ventaja de que la caja de carga permite transportar objetos voluminosos y el inconveniente de que lo que se lleva en la caja está al alcance de manos ajenas. Nissan ofrece diversos accesorios para proteger la carga del robo —como son un baúl, una persiana que cubre toda la caja y un módulo acristalado que transforma el pickup en un todoterreno «normal»—. Hay que tener en cuenta que la caja, aún con estos accesorios, no queda cerrada herméticamente y el polvo entra en su interior.
Gracias a la actualización en 2019 del sistema multimedia NissanConnect, el Navara puede contar con Apple CarPlay y Android Auto. Hay cinco niveles de equipamiento: Visia, Acenta, N-Connecta, N-Guard y Tekna. Son elementos de seguridad el servofreno de emergencia con detección de obstáculos, el sistema de acceso y arranque sin llave, el climatizador de doble zona, los faros de ledes, el programador de velocidad, el asistente de arranque en pendiente y un conjunto de cámaras que generan una vista cenital del vehículo (imagen).
La gama de motores está compuesta por uno Diesel de 2,3 litros de cilindrada con dos niveles de potencia: 163 y 190 caballos. Ambos proceden de la alianza entre Nissan y Renault y están presentes en vehículos de ambas marcas. Desde junio de 2019, ambos motores tienen dos turbocompresores (antes, sólo la versión de 190 CV), lo que ha permitido a Nissan aumentar el par máximo de la versión de 163 CV en 22 Nm. Desde finales de 2016 ambos motores tienen un sistema de parada y arranque automáticos (Stop & Start). La caja de cambios de serie, manual de seis velocidades, es nueva. Según Nissan, tiene un mecanismo de guiado por cable más preciso para mejorar su manejo. La versión de 190 CV puede ir asociada a una automática de siete relaciones, en todos los casos con reductora.
El sistema de tracción es uno con acoplamiento central. Es decir, el Navara debe circular en tracción a dos ruedas mientras haya buena adherencia, y la tracción total sólo debe conectarse cuando la adherencia es baja. En opción, hay disponible un diferencial de bloqueo mecánico.
Una de las novedades más importantes del Navara para 2019 está en la suspensión de ambos ejes. En las versiones de doble cabina, la trasera sigue teniendo muelles helicoidales como elemento elástico (mantiene el eje rígido) en vez de ballestas, pero la altura de carrocería aumenta 25 mm cuando no hay carga, mejoran los ángulos característicos y la capacidad de carga es hasta 135 kg mayor. Nissan ha revisado también la geometría de la suspensión delantera para que soporte más peso sin que la dirección se endurezca cuando el vehículo va cargado.
Las diferencias entre la anterior generación y la nueva se perciben principalmente en el mejor trato que reciben los pasajeros y en el funcionamiento más refinado de los motores. El aislamiento es mayor tanto acústico como de vibraciones mecánicas y de rodadura. La ganancia en calidad de conducción y confort que dan los muelles helicoidales sobre las ballestas es notable. El NP300 Navara supera los obstáculos de la carretera con más eficacia porque las deceleraciones verticales están más controladas y afronta las curvas con una trayectoria más precisa. El diámetro de giro se ha reducido casi en 1 m gracias, entre otros cambios no citados por Nissan, al acortamiento en 50 mm de la batalla. El control de estabilidad ha sido reajustado para mejorar la capacidad de control cuando se arrastra un remolque (como evitar el efecto tijera) y ahora los frenos traseros son de disco en lugar de mediante tambores.
Por otra parte, el ajuste de la dirección, de asistencia hidráulica, es más duro y tiene menos desmultiplicación —la diferencia es notable y puede llegar a ser incómoda al maniobrar—. La versión de muelles es más cómoda y rebota menos en los baches. De todos modos, no puedo comparar con exactitud dado que las versiones que había con ballestas en la presentación tenían instalado un baúl en la caja, y este baúl iba cargado con varios sacos de tierra. Más información sobre este asunto en el blog de Celedonio y Cogolludo.
El habitáculo del Navara tiene un diseño y un puesto de conducción que recuerda al de un Nissan Qashqai —imagen— o un Nissan X-Trail —imagen— o incluso al de algunos turismos Nissan, con mandos e interruptores compartidos, el volante próximo a la vertical y unos plásticos que, siendo todos de tacto duro, ajustan correctamente y dan apariencia de solidez. Es también común a los tres el sistema multimedia y de navegación. Las plazas traseras del doble cabina son cómodas (el respaldo está más inclinado que antes y se va más cómodo; imagen); en cambio, en la carrocería King Cab, detrás hay dos trasportines que sólo sirven para salir de un apuro (hay poco espacio para las piernas y el respaldo está vertical, lo que resulta muy incómodo).
La mayor diferencia con respecto al Qashqai y el X-Trail se percibe en el sonido y el traqueteo del motor, más áspero y audible en toda circunstancia, en el manejo de la palanca de cambios manual, de recorridos largos y de tacto más tosco e impreciso, y en la estabilidad y confort de rodadura. No obstante, transmite una sensación de seguridad alta y las reacciones del chasis son siempre predecibles y suaves. El cambio automático aporta mayor agrado de conducción, pero su funcionamiento es menos satisfactorio, sobre todo comparado con la transmisión automática del Volkswagen Amarok. Ambos motores tienen potencia suficiente para realizar una conducción ágil.
El Navara es un todoterreno que da un buen resultado cuando se circula por zonas no asfaltadas. Tiene un sistema de gestión electrónica de la tracción que emula el funcionamiento de un diferencial de bloqueo limitado mecánico y un sistema que ayuda a controlar la velocidad de descenso en pendientes fuertes. Según Nissan, todas las versiones tienen una capacidad de carga superior a 1000 kg y una capacidad de arrastre de 3500 kg. Hay más detalles de sus ángulos característicos en las fichas técnicas.
En enero de 2017, Nissan añadió un nivel de equipamiento denominado Trek-1º, basado en el Navara de doble cabina con nivel de equipamiento Tekna (el más costoso hasta entonces). El Trek-1º tiene, entre otros elementos adicionales sobre el Tekna, faros de ledes, barras protectoras negras, llantas de aleación negras de 18 pulgadas y también una cubierta para la plataforma de carga. La producción estuvo limitada a 1500 unidades para el mercado europeo.