El Nissan BladeGlider es un prototipo de tres plazas que mide 4,30 metros de longitud y se mueve gracias a dos motores eléctricos. Está basado en otro prototipo con el mismo nombre y similar aspecto que Nissan presentó en el Salón del Automóvil de Tokyo en 2013.
El diseño de la carrocería, con un ancho de vías delantero mucho más reducido que el trasero, da como resultado una distribución de los asientos peculiar: el conductor va situado en una posición centrada, mientras que los pasajeros van en un plano más restrasado, en los extremos de la carrocería (imagen). Las dos puertas del BladeGlider pivotan hacia arriba sobre su parte trasera, una solución que, según Nissan, permite un acceso al habitáculo muy cómodo y amplio a sus tres ocupantes.
El cuadro de instrumentos consta de una pantalla a color en la que se muestra la velocidad a la que circula el vehículo, el nivel de carga de la batería, el modo de regeneración de energía y el mapa del par motor. Además, a ambos lados hay otras dos pantallas que muestran las imágenes captadas por dos cámaras situadas tras las ruedas delanteras (imagen). De esta manera, Nissan prescinde de los habituales espejos retrovisores.
Los asientos son de tipo baquet, están confeccionados con una mezcla de tejidos y recubiertos de resina epoxi, un material que, según la marca, destaca por su resistencia y agarre. Se pueden pedir en dos colores distintos: Cyber Green o Stealth Orange. Los cinturones de seguridad de los tres ocupantes tienen cuatro puntos de anclaje.
El BlideGlider tiene dos motores eléctricos que se encargan de mover cada una de las ruedas posteriores de manera independiente. En conjunto, dan 272 CV de potencia y 707 Nm de par máximo. La batería es de iones de litio y está compuesta por cinco módulos con un sistema de refrigeración propio. El BladeGlider es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en «menos de cinco segundos» y alcanzar «más de 190 km/h» de velocidad máxima. No hay datos sobre la autonomía.
Este prototipo tiene un sistema de control del par motor que permite un paso por curva más rápido enviando más o menos fuerza a cada una de las ruedas motrices en función de la demanda de potencia y del modo de actuación seleccionado (hay tres: desactivado, ágil y drift).