El MINI Roadster tiene un interior adecuado para personas de talla normal y es pequeño para las de talla grande. Los asientos tienen mucho desplazamiento longitudinal por lo que en esa medición no hay problemas de espacio, salvo que se superen los 2,00 metros de estatura. A lo ancho hay poco espacio: no es raro que los codos de los ocupantes se rocen si los llevan sobre el apoyabrazos central.
La altura disponible es suficiente para personas de 1,85 metros. Por encima de esa estatura, es muy posible que la cabeza roce con el techo, en concreto con algunas de las barras metálicas de su estructura. Aún así, según nuestras mediciones, hay varios descapotables con menor altura en las plazas delanteras, como es el caso del Mazda MX-5. El espacio en longitud está en la media de los modelos de similares características, mientras que la anchura es de las menores (tabla comparativa).
El acceso al habitáculo es cómodo porque las puertas abren mucho y los asientos, incluso en su posición más cercana al suelo, no quedan tan bajos como para que sea necesario dejarse caer sobre ellos. Sí quedan lo suficientemente abajo como para satisfacer los gustos de aquellos conductores a los que les gusta ir cerca del asfalto. Como las puertas son largas, se necesita un espacio grande al lado del coche para poder abrirlas por completo.
Los asientos de serie son algo duros y sujetan bien el cuerpo. La tapicería de cuero opcional —hay varios modelos— se calienta con facilidad si el coche está aparcado al sol, incluso con la capota puesta. Los cinturones de seguridad quedan algo retrasados en gran parte del recorrido longitudinal de los asientos. Los reposacabezas pueden quedar bajos para personas de talla grande.
El aspecto del salpicadero y la consola es prácticamente igual al del resto de la gama MINI (imagen). Esto implica que haya muchos botones de pequeño tamaño y muy juntos. Hay que acostumbrarse a ellos para poder usarlos sin desviar la vista de la carretera. La disposición de, por ejemplo, los elevalunas eléctricos —delante de la palanca de cambios (imagen)— me parece menos cómoda que la de los modelos que los llevan en las puertas.
A la instrumentación también hay que acostumbrarse ya que los indicadores están tras el volante —revoluciones del motor y ordenador de viaje (imagen)— y en la consola —velocímetro, en la parte exterior de la pantalla circular, así como otros testigos (imagen)—. En esta esfera de gran tamaño se ubica el navegador, opcional, además de otros sistemas que se manejan mediante un mando que hay entre los asientos, tras la palanca de cambios (imagen). El navegador es fácil de utilizar, como se puede ver en este vídeo del MINI Coupé.
La iluminación interior puede ser de color rosa, naranja, amarillo, verde, azul o morado. Hay puntos de luz delante del cambio, junto a los plafones de luz del montante del techo y al lado de los tiradores de apertura de las puertas. Se seleccionan mediante un mando que hay delante del retrovisor interior (imagen).
Como en todos los MINI, los materiales y los ajustes son muy buenos y la sensación de calidad que transmite todo el habitáculo es alta.
Maletero y huecos para objetos
Tiene una capacidad de 240 litros —a diferencia de otros descapotables, cuando se pliega el techo el volumen no disminuye porque se aloja sobre la carrocería—. Así, es mayor que el del Cabrio (170 litros) y algo menor que el del Coupé (280 litros). Es un tamaño menor que el de un Peugeot 207 CC y un Audi TT pero mayor que el de un Abarth 500C y un Mazda MX-5 (listado comparativo).
El maletero del MINI Roadster es fácil de llenar porque el borde de carga no está alto (mediciones). Tiene formas regulares que facilitan la colocación de los objetos a transportar. La capacidad de carga se puede incrementar ligeramente si aprovechan los huecos que quedan justo detrás de los asientos (imagen), siempre que éstos no se lleven en su posición más retrasada.
A diferencia del Coupé, no hay anchura suficiente para introducir la silla de bebé con la que comparamos el tamaño del maletero de los coches que probamos —imagen MINI Roadster e imagen MINI Coupé—.
En la zona más próxima a la zona de carga hay un pequeño rebaje del piso del maletero, con cuatro argollas para sujetar una red e impedir que se mueva los objetos que que se depositen ahí si son pequeños. Debajo está el equipo de reparación de pinchazos y el gato (imagen). Opcionalmente se pueden elegir unos neumáticos de tipo «runflat» que permiten circular unos kilómetros con poca presión o una rueda de repuesto de menor tamaño que las otras cuatro.
Hay una trampilla, con cerradura, que comunica el maletero con el habitáculo y es útil para transportar objetos largos (imagen). Tiene 36 centímetros de anchura y 20 de altura. El maletero tiene un pequeño plafón de iluminación y una toma de 12V (imagen).
En el habitáculo hay diversos huecos para dejar objetos, pero la mayoría son pequeños. Hay tres para latas o botellas de 0,5 litros, dos delante de la palanca de cambios y uno entre los asientos, en la parte final de la consola. Uno de ellos se puede utilizar para colocar un cenicero (imagen). También se pueden dejar cosas dentro del reposabrazos central (imagen), en las puertas —son huecos estrechos y de poca altura—, delante y detrás de la palanca de cambios o en el espacio con red que hay a la izquierda de los pies del pasajero.
Bajo la palanca del freno de estacionamiento es posible dejar objetos de poco grosor, como unas tarjetas o un ticket de un parking o un peaje. Hay dos guanteras, una pequeña en la parte alta del salpicadero y otra de mayor tamaño por debajo (imagen).