Respecto al SLR Coupé, el chasis del Roadster ha sido reforzado con fibra de carbono y algunos materiales plásticos de alta resistencia. El parabrisas también ha sido reforzado con fibra de carbono, para que sea más resistente en caso de vuelco.
Como en el caso del Coupé, en el SLR Roadster también se ha realizado un estudio aerodinámico en un túnel de viento, con objeto de conseguir una estabilidad buena a gran velocidad.
Dos de los métodos para conseguir que el aire presione al coche contra el suelo, son un fondo casi plano y un alerón trasero móvil. El fondo tiene deflectores que desvían parte del aire y difusores que lo aceleran, para facilitar el flujo del aire con relación al coche (más información sobre la aerodinámica). A pesar de las medidas para conseguir apoyo aerodinámico a al ta velocidad, el coeficiente de penetración (CX) es sólo 0,29.
La suspensión es de paralelogramo deformable en los dos ejes, con muelles helicoidales y sin ningún sistema activo en la suspensión. Los elementos de la suspensión son de aluminio, los brazos son forjados y los bujes fundidos.
Los frenos son de material cerámico mezclado con carbono. Las principales ventajas con respecto a los discos tradicionales (de fundición de hierro) son que duran hasta 300.000 km, que no se corroen, que pesan un 60 por ciento menos y que no se deforman.
Estos discos se fabrican comprimiendo (sinterizando) fibras de carbono, polvo de carbono y resina, a lo que se añade silicio mediante infiltración. El proceso se hace a 1.500 C°.
El SLR MCLaren tiene el sistema de frenado electrohidráulico «SBC» con todas las funciones desarrolladas hasta ahora para este sistema: servofreno de emergencia, secado de los discos cuando están mojados, distribución selectiva de la presión de frenos en curva, detención suave (elimina la eventual sacudida final al detener el coche), asistente de arranque en cuesta y el nuevo sistema de frenado automático en atascos, que evita tener que pisar el pedal freno (basta con soltar el acelerador).