El GLA 2020 es el SUV más pequeño de Mercedes-Benz y el reemplazo del primer GLA, modelo que estuvo a la venta desde finales de 2013 y fue actualizado en 2017 (más información). La carrocería cambia de aspecto y proporciones: mide 4,41 metros de longitud, 1,83 metros de anchura y 1,61 metros de altura, por lo que es 1 centímetro más corto, 3 más ancho y 10 más alto que antes (ficha comparativa).
Dinámicamente se parece mucho al GLB y por lo tanto, resulta un vehículo especialmente recomendable para viajar porque la suspensión procura un buen nivel de confort, el aislamiento acústico está muy bien conseguido y la calidad de rodadura es superior a la media. Hay alternativas que tienen un tacto más directo y preciso (un BMW X1, por ejemplo) y otras que son incluso más cómodas (un Lexus UX), pero el equilibrio que Mercedes-Benz ha encontrado entre ambos aspectos es reseñable.
Aunque su carrocería es de tipo SUV, la altura libre al suelo no es mucho mejor que la de un turismo convencional (solo hay 14,3 cm entre la carrocería y el piso) y es claramente peor que la de la mayoría de sus alternativas. No se trata, por lo tanto, de un coche adecuado para circular por vías sin asfaltar, aunque la tracción total o el control de descenso de pendientes (opcionales) le permiten avanzar con cierta soltura en algunas situaciones.
La gama está compuesta por dos versiones Diesel —GLA 200 d de 150 CV y GLA 220 d de 190 CV—, cuatro de gasolina —GLA 200 de 163 CV, GLA 250 de 224 CV, AMG 35 de 306 CV y AMG 45 S de 421 CV— y una híbrida enchufable —GLA 250 e de 218 CV—. Todos los motores son de cuatro cilindros, están turboalimentados y unidos a una caja de cambios automática de doble embrague (de siete u ocho velocidades, en función del motor elegido). De las versiones AMG informamos por separado aquí y de la híbrida enchufable, aquí.
Hasta el momento hemos probado con detenimiento la versión GLA 200 d, que pese a ser la que tiene el motor de menor potencia de toda la gama (150 CV), resulta más que suficiente para circular con agilidad, incluso con el coche cargado. Dicho motor no tiene un funcionamiento tan suave y refinado como los de gasolina de las versiones 200 y 250, pero de acuerdo con nuestras mediciones, la relación entre prestaciones y consumo es excepcional. En el apartado de impresiones de conducción damos más detalles.
Los principales rivales del GLA son el Audi Q3, el BMW X1, el Land Rover Range Rover Evoque y el Lexus UX 250h (este solo se ofrece como híbrido no enchufable). El Mercedes-Benz GLA con motor Diesel de 150 caballos es mucho más caro que el Audi Q3 y el BMW X1 equivalentes, mientras que el Land Rover Range Rover Evoque cuesta practicamente lo mismo (listado comparativo). Con el motor de gasolina de 163 caballos, el Mercedes-Benz es mucho más costoso que el Lexus UX y que el Audi Q3; el BMW X1 sDrive20i Aut. tiene un precio parecido aunque su motor es mucho más potente (listado comparativo).
El habitáculo es mucho más amplio que el del modelo precedente y además, también más luminoso (la superficie acristalada es mayor). En las plazas traseras, por ejemplo, hay cuatro centímetros más para las piernas y cinco más de anchura a nivel de hombros; la altura se mantiene casi sin cambios. Frente a sus rivales sobresale positivamente por el espacio en sentido longitudinal y negativamente por el espacio en sentido transversal (mediciones del interior). Hay más información sobre estos y otros detalles en el apartado Impresiones del interior.
Al igual que ocurre en el Clase B y el GLB, que también se han construido sobre esta misma plataforma, los asientos traseros se pueden desplazar longitudinalmente por unos carriles a lo largo de 14 cm (es una opción). Los respaldos son abatibles en proporción 40:20:40 y en el maletero hay una bandeja que se puede colocar a dos alturas. Este es 14 litros más grande que el del GLA de primera generación (ahora tiene 435), si bien sigue siendo un valor inferior al de sus principales alternativas (el Audi Q3 tiene 530 l, el BMW X1 tiene 505 l y el Land Rover Range Rover Evoque tiene 474 l).
El aspecto del salpicadero es muy similar al del Clase A. Como en este, la instrumentación se visualiza en una pantalla que va colocada detrás del volante, al lado de la del sistema multimedia. Hay tres configuraciones posibles para estas pantallas: pueden ser ambas de 7 pulgadas, la de la instrumentación de siete pulgadas y la del sistema multimedia de 10,25 o ambas de 10,25 pulgadas. Entre el equipo de serie está el sistema multimedia MBUX, que es destacable por las grandes posibilidades de personalización que ofrece y el avanzado sistema de reconocimento de voz que incluye (más información en este apartado de la información del Clase A).
En el GLA están presentes los sistemas de seguridad y ayuda a la conducción más recientes de Mercedes-Benz. Entre ellos, el sistema de frenado automático de emergencia, el de mantenimiento en el carril, el de cambio automático de carril o el de aviso por presencia de vehículos en el ángulo muerto con capacidad para modificar la trayectoria. El programador de velocidad activo no solo tiene la capacidad de ajustar la velocidad en función de la distancia al vehículo precedente, sino que también puede hacerlo en base a elementos próximos como una curva o una rotonda, por ejemplo, utilizando los datos del sistema de navegación.
Entre las funciones de que dispone el GLA, hay una específica para túneles de lavado, que pliega los retrovisores exteriores, cierra las ventanillas y el techo de cristal (en caso de llevarlo) y desactiva el modo automático de los limpiaparabrisas. Además, conecta la recirculación del aire del interior y muestra la imagen que graban las cámaras exteriores en la pantalla del sistema multimedia para ayudar al conductor a introducir el vehículo en el túnel. Esta función fue estrenada en el GLS, el todoterreno de mayor tamaño de la gama Mercedes-Benz.
El sistema de tracción total opcional 4MATIC distribuye el par entre ambos ejes de forma automática mediante un embrague multidisco controlado electrónicamente. El reparto de par varía en función de factores como la demanda de aceleración y las pérdidas tracción. También afecta el modo de conducción seleccionado: en modo ECO y COMFORT la distribución de par en condiciones óptimas es 80 % al eje delantero y 20 % al trasero; en modo SPORT la distribución es 70:30; en modo off-road la distribución es al 50 % entre ambos ejes.
Asegurar a todo riesgo sin franquicia un GLA 200 d tiene un coste mínimo anual de 390 euros. Es una póliza de la compañía Mapfre con una buena calidad (7,03 puntos sobre 10) y una relación entre calidad y precio también buena (7,98 puntos sobre 10). El tomador de este ejemplo es un hombre de 45 años con más de 10 de carné que reside en Valladolid, aparca en un garaje individual y recorre unos 25 000 kilómetros al año. Es posible realizar un presupuesto personalizado con nuestro comparador de seguros.
El GLA se fabrica en las plantas de Rastatt (Alemania) y Hambach (Francia), excepto las unidades destinadas al mercado chino, que se producen en una planta específica en Pekín.