La versión descapotable de la gama Clase C deriva de la versión con carrocería de cuatro puertas. Respecto a ésta, Mercedes-Benz dice no haber requerido grandes modificaciones para asegurar una rigidez estructural adecuada puesto que desde un principio el Clase C se diseñó teniendo en cuenta los requerimientos necesarios para la versión sin techo. De hecho afirma haber podido prescindir de un elemento estructural que reduce las vibraciones en los descapotables de cuatro plazas (un elemento que suele suponer un peso de 10 kg), aunque también dice que ha aplicado refuerzos en el panel que separa el habitáculo del vano motor, en el piso y en los laterales de túnel de la transmisión, entre otras zonas.
Para contener el peso, el aluminio abunda en la carrocería —capó, aletas, la tapa de la capota y la del maletero están hechas con este metal—. Curiosamente, Audi, defensora y en cierto modo abanderada desde hace años del empleo del aluminio, no lo utiliza en ninguna pieza de la carrocería del Audi A5 Coupé 2016 y, por tanto, tampoco lo hará en la futura variante descapotable. Para el chasis, Mercedes-Benz utiliza distintos aceros (desde resistencia normal a ultrarresistentes). La diferencia de peso del Clase C Cabrio con el Coupé son 130 kg (ficha comparativa).
El Clase C cabrio tiene una aerodinámica peor que el cupé pero sigue siendo buena (ficha comparativa). Su resistencia aerodinámica es 0,61 (coeficiente aerodinámico Cx, 0,28 y superficie frontal, 2,19 m²). Sirva para valorar la importancia de un buen valor su influencia en los resultados de la prueba de homologación de consumo: por cada centésima de reducción del Cx, se consigue bajar las emisiones de CO2 un gramo por kilómetro recorrido.
La suspensión es independiente en las cuatro ruedas —delante mediante un paralelogramo deformable y detrás con un sistema de cinco brazos—. La suspensión de serie tiene unos muelles que rebajan la altura del coche 15 mm respecto al Clase C berlina. Opcionalmente, se puede montar una con un ajuste más firme. También como alternativa a la suspensión de serie es posible equiparlo con unos muelles neumáticos (suspensión AIRMATIC), que mejoran el confort y pueden variar la altura de la carrocería (reduciéndola a velocidades altas para mejorar la aerodinámica o aumentándola si fuese necesario, por ejemplo, para no rozar en alguna rampa de garaje).
La dirección tiene asistencia electromecánica, una solución habitual en los coches actuales. Este sistema reduce el consumo respecto a una hidráulica convencional porque el motor sólo ha de trabajar cuando se gira el volante y, por otra parte, permite implementar el sistema de aparcamiento semiautomático mediante el cual el conductor se desentiende de la dirección ya que ésta gira por sí sola.