El interior del Mazda6 de cuatro puertas es uno de los más amplios de su categoría, aunque sin llegar al nivel del Citroën C5 o el Ford Mondeo. Destaca por anchura y espacio para las piernas, pero se queda algo justo en altura al techo en las plazas traseras (perfecta para personas de hasta 1,70 m o poco más).
El diseño del respaldo del asiento trasero es acertado por altura y apoyo lumbar, pero el resalte de los laterales, hace más apropiado acomodar a sólo dos adultos, aunque la plaza central no es incómoda. La banqueta me ha parecido un poco blanda.
En el suelo hay un túnel central que resta espacio para los pies, aunque tampoco es demasiado voluminoso. Las cinco plazas tienen cinturones de seguridad de tres puntos y reposacabezas, aunque el apoyacabezas de la plaza central trasera se queda muy bajo para una persona de talla media o alta. Éste se puede bajar para facilitar la visibilidad hacia atrás cuando nadie ocupa la plaza central.
Al salir de la parte posterior hay que mover la cabeza hacia delante para evitar golpearnos con el montante trasero del techo, algo común con otras berlinas similares de cuatro puertas. La amplitud de apertura de las puertas traseras parece correcta y sus ventanillas se pueden bajar por completo (en muchas berlinas de cuatro puertas no llegan hasta abajo del todo).
Comparado con otros coches similares, el Mazda6 tiene un buen maletero, con una capacidad (500 litros) que permite alojar mucho equipaje. Es largo (hasta 1.080 mm), alto (hasta 530 mm) y suficientemente ancho (entre 1.110 y 1.490 mm), con una forma bien aprovechable, aunque limitada ligeramente en los laterales por el espacio que ocupan la suspensión trasera. La apertura de la tapa del maletero es amplia y el plano de carga parece un poco alto (700 mm aproximadamente).
El respaldo trasero es abatible por partes desiguales (60/40). Sólo hay que accionar unos tiradores que hay en el maletero para que la parte correspondiente se abata automáticamente (tiene un mecanismo elástico que lo hace pivotar hacia delante) sin necesidad de quitar los reposacabezas. Como sólo es abatible el respaldo (no la banqueta), el piso del maletero no queda con fondo plano (hay una ligera inclinación).
Bajo el piso enmoquetado del maletero se encuentra una rueda de repuesto de emergencia (en medida 115/70 D15 90 M) en un hueco donde se puede alojar una rueda de tamaño normal (205/55 R16 91 V). Lo peor de todo es que su diámetro es 54 cm, inferior al de las ruedas del coche en 9 cm. En caso de pinchazo circulará desnivelado y, si es en el eje delantero, el diferencial tendrá que absorber la diferencia de giro cuando el coche vaya recto.
Hay numerosos huecos, reposalatas y guanteras con tapa dispuestos por el habitáculo que permiten alojar todo tipo de elementos. La guantera principal es grande. Entre los asientos delanteros hay un reposabrazos que sirve como tapa de una guantera doble (una para pequeños elementos y otra para cajas de CD). Me parece mejorable la apertura de la tapa que tiene la guantera situada en la parte superior del salpicadero. Para abrirla hay que pulsar un mando hacia abajo, lo que obviamente, impide que la tapa suba hacia arriba y se abra con facilidad.