Por estabilidad, confort, habitabilidad, presentación interior y precio, el Mazda6 me parece una berlina muy recomendable.
Es especialmente indicado para conductores que prefieran un coche de cierto tacto «deportivo». Con él se puede notar bien lo que está pasando entre los neumáticos y la carretera, en la línea del Alfa Romeo 156 o el Ford Mondeo. Podría ser más sobrevirador que otros modelos si no fuera por el control de estabilidad que lleva de serie. La suspensión no es dura, lo que da un nivel de confort tan elevado como el de otras berlinas similares.
El Mazda6 Active 1.8 16V es el modelo menos potente de la gama. Su motor de cuatro cilindros y 120 CV parece suficiente para mover con cierta soltura esta berlina. Las prestaciones son buenas comparadas con las de otros coches de este tamaño y potencia. Es decir, es todo lo rápido que puede ser un coche de este tamaño y peso, con un motor de gasolina atmosférico de 120 CV.
Su carrocería de 4,68 m de longitud es de las más grandes por fuera y también por dentro. Sin llegar a la habitabilidad del Citroën C5 o el Ford Mondeo, es uno de los modelos de su categoría que ofrece más espacio en el interior y capacidad de maletero (500 litros).
Tiene una relación favorable entre precio, equipamiento y nivel de terminación. No es un coche barato, los hay menos costosos (Daewoo Leganza 2.0 16V, Hyundai Sonata 2.0i 16V, Peugeot 406 1.8 o Toyota Avensis 1.8 VVT-i) pero, o están menos equipados, o su calidad de acabado es inferior. Entre los que están a su mismo nivel, no hay ninguno que tenga un equipamiento de serie tan abundante como el Mazda6 Active 1.8 16V.