En nuestra prueba de consumo por autovía, el CR-V e:PHEV ha gastado 8,5 l/100 km. Este recorrido está hecho comenzado sin batería, para poder comparar con otros híbridos enchufables y que así no influya que tengan más o menos capacidad de batería. Es un consumo alto, aunque mejor que el que obtuvimos con el CR-V anterior (9,0 l/100 km).
Descartando al Subaru Forester Hybrid (150 CV y 8,8 l/100 km), el resto de SUV parecidos han gastado menos en esa prueba. Por ejemplo, el Toyota RAV4, en cualquiera de sus dos versiones (híbrida de 222 e híbrida enchufable de 306 CV), gasta menos: 7,9 y 7,4 l/100 km (este segundo dato no es comparable directamente, puesto que no pudimos medir el error del ordenador de viaje, pero sería extraño que con él supere los 8,0 l/100 km), un Kia Sportage PHEV (265 CV), 7,9 l/100 km, el Lexus NX 450h+ (7,8 l/100 km sin añadir el error del ordenador) y el Link&Co 01, 8,0 l/100 km.
El consumo en ciudad ha sido mucho mejor. En un recorrido de una hora y veinticuatro minutos (velocidad media de 23 km/h) gastó 5,6 l/100 km.
No es posible saber el consumo eléctrico leyendo la instrumentación porque Honda no muestra ese dato. Pero durante la prueba la autonomía eléctrica por ciudad ha sido de entre 60 y 65 kilómetros (muy lejos de los 81 kilómetros que Honda ha homologado en la prueba WLTP), que corresponden a un consumo de unos 24 kWh/100 km, una cifra normal para un coche híbrido de su tamaño.
Honda es especialmente parca con la información de la parte eléctrica, empezando por la fase de recarga. Cuando se conecta el coche a un cargador, la pantalla del cuadro y la central siguen apagadas. Para saber algo, hay que darle al contacto y buscar en el menú correspondiente de la zona derecha del cuadro de instrumentos, donde lo único que aparece es el tiempo previsto para finalizar la carga. Que yo recuerde es el único coche en el que hay tan poca información y que además requiere «encenderlo». Quizás en la aplicación del móvil My Honda+ es posible saber algo más del proceso, pero no he sido capaz de hacerla funcionar.
La toma de recarga está en un lugar habitual (la aleta delantera izquierda). Al abrir la trampilla se enciende una luz que permite tener algo de visibilidad de noche en esa zona y también hay un testigo luminoso que informa de si se activa el proceso de recarga (blanco en espera, azul intermitente cargando, rojo hay un problema).
La batería tiene 17,7 kWh de capacidad bruta. Hemos hecho dos recargas completas en las que el cargador ha suministrado casi 15 kWh. El tiempo más corto de carga (a 7,4 kW) es de 2 horas y media y de hasta 17 horas si se hace a solo (1,4 A). En un cargador doméstico de 3,7 kW, se necesitan unas cinco horas. La carga se puede programar, limitar su intensidad (25 A, 19 A y 6 A) y ajustar la climatización antes de salir de casa.
Cuando el CR-V e:PHEV está en marcha es posible recargar su batería (usando la gasolina para que el motor de combustión funcione como generador) o mantener su nivel (usando igualmente gasolina). Estos modos de funcionamiento se activan con el botón que hay en la consola (imagen). Este mismo interruptor sirve para elegir si se desea circular en modo eléctrico (EV) o que sea el sistema el qué decida en qué medida usa cada motor (Auto).