La suspensión del Ranger Raptor tiene unos amortiguadores del especialista FOX. El funcionamiento de estos amortiguadores se caracteriza por su sensibilidad en función de la fuerza que ejercen las ruedas sobre ellos; esto es, cuando las ruedas realizan movimientos suaves (los propios cuando se circula por carretera o pistas sencillas) oponen menos resistencia que cuando realizan movimientos más violentos. De esta manera se consigue un buen confort de marcha en el primer caso y mayor efectividad y control cuando el amortiguador trabaja constantemente cerca de los límites de extensión y compresión.
Esto se consigue mediante un conjunto de orificios en el cilindro del amortiguador, que son más abundantes en el centro del cilindro que en los extremos (en las proximidades de los extremos no hay orificios); esos oricificios permiten que parte del fluido circule por una manga interna a la estructura del cilindro para aliviar parcialmente la resistencia que opone al movimiento del pistón. Esa parte del fluido sale de nuevo a la cámara principal del cilindro en el lado opuesto al que estaba antes con respecto al pistón.
En los extremos del amortiguador, al no haber orificios, todo el fluido ha de pasar exclusivamente a través de la válvula del pistón, oponiendo más resistencia. Los pistones tienen 46,6 milímetros de diámetro.