El Ford Mondeo SCi (con motor de inyección directa de gasolina) no es preferible a otras versiones con motor de gasolina de inyección indirecta.
Sus prestaciones son prácticamente las mismas que las del 1.8 de 125 CV. Puede que haya una ventaja de consumo a favor del SCI, pero también la hay de precio a favor del 125 CV. El SCI es 2.635 € más caro que el Mondeo 1.8 16V 125 CV, que sólo se vende con equipamiento «Trend».
El precio y el equipamiento del SCi son iguales que los del 2.0 16 V, un coche mejor en prestaciones y no gasta mucho más.
La caja de cambios de seis velocidades es lo único que no tienen las versiones citadas del Mondeo con motor de inyección indirecta, y sí el SCI. En condiciones favorables, esa caja de cambios puede llevar al motor a un régimen muy bajo.
Según los datos de homologación, el SCi gasta 0,5 menos que el Mondeo 1.8 16V de 125 CV y 0,7 menos que el de 2,0 litros. Según nuestras mediciones en condiciones distintas de las de homologación, no hemos visto una ventaja clara de consumo en el SCi, en las condiciones más favorables para él (velocidad casi constante a un régimen bajo).
EL SCI no gasta poco, pero tampoco gasta mucho, especialmente si se compara su consumo a velocidad relativamente alta y sostenida durante muchos kilómetros.
La caja de cambios con desarrollos muy largos favorece el consumo en esas condiciones. En cualquier caso, creo que no hay una economía de combustible evidente a favor del de inyección directa que justifique, ni siquiera a largo plazo, su elevado precio.
En su funcionamiento lo que más destaca de este motor de inyección directa es su excelente suavidad, silencio de funcionamiento casi siempre, y su energía a partir de unas 4.000 rpm. Lo que menos me ha gustado ha sido su respuesta a bajas revoluciones, que le da una capacidad muy pequeña para recuperar velocidad desde marchas largas.
El SCI Se vende con carrocería de cuatro o de cinco puertas, (por 23.320 € en ambos casos), o bien con carrocería Familiar (24.225 €), pero sólo con equipamiento «Ghia».