Los asientos de esta versión recogen bien el cuerpo del conductor y pasajero delantero. Son cómodos incluso en trayectos de varias horas. De serie están tapizados con una combinación mixta de piel y de tela, que es como lo hemos probado y como me parecen satisfactorios; opcionalmente pueden estar tapizados completamente en piel. Estos asientos son los mismos que tiene la nueva versión Fiesta Sport, la diferencia es la tapicería (menos vistosa en el Sport).
El ST y todos los Fiesta de la gama 2005 tienen un apoyo para el pie izquierdo que faltaba en las primeras ediciones del Fiesta. Este apoyo es estrecho y está demasiado cerca del pedal de embrague, pero es mucho mejor tenerlo que no tenerlo. Los pedales son de superficie metálica, con tacos de goma en el de freno y en el de embrague (el del acelerador puede resbalar).
Los otros elementos del puesto de conducción son satisfactorios, salvo la instrumentación, que es muy pobre. Tiene termómetro de agua, pero sólo con cuatro posiciones.
Las diferencias exteriores con relación a otros Fiesta son los paragolpes delanteros y traseros (idénticos a los del Fiesta Sport), un alerón en la parte trasera de la carrocería y estribos más prominentes que en otras versiones.
Los tiradores de las puertas y parte de los espejos retrovisores son del color de la carrocería, y los intermitentes laterales son de plástico translúcido. La rayas blancas que recorren la carrocería están dentro de un paquete de opciones que incluye los cristales tintados y algunos cambios interiores; cuesta 340 €.
El precio bajo del Fiesta se debe, en parte, a que el equipamiento de serie no es abundante. El airbag de cabeza (de tipo cortina para las dos filas de asientos) es opcional. No puede tener climatizador (el aire acondicionado es de serie), ordenador de viaje o faros de xenón.
Habrá quien considere que estos elementos son superfluos e incluso contraproducentes, porque aumentarían el peso y el precio. También le faltan cosas que no tendrían mucha repercusión en el peso o el precio, como el cierre automático de las puertas al ponerse el coche en marcha.