Las impresiones del interior del Edge 2016 mantienen su vigencia en el Edge 2019 excepto por lo que comentamos en los siguientes párrafos.
Las dos modificaciones de mayor relevancia son la actualización del sistema operativo del equipo de audio de SYNC 2 a SYNC 3 y la sustitución de la palanca del cambio automático por un selector circular —imagen del modelo 2019 e imagen del modelo 2016; lógicamente este cambio slo se da en la versión de 238 CV, ya que la de 190 CV es siempre manual, imagen—.
El sistema SYNC 3 es mejor que el SYNC 2 en todos los aspectos: es más fácil de usar, funciona con mayor rapidez y es compatible con CarPlay y Android Auto. El tamaño de la pantalla no cambia, de 8 pulgadas y táctil, pero los gráficos tienen un aspecto más moderno y parecen de mayor resolución.
Además, SYNC 3 admite la conexión remota al vehículo a través de la aplicación FordPass Connect, diseñada para ser instalada en teléfonos con sistema operativo Android e iOS. Esta aplicación permite al propietario localizar el coche en un aparcamiento, revisar el nivel de carburante u otros parámetros de mantenimiento, conocer el estado de la alarma y cerrar o abrir el vehículo e incluso arrancarlo. El sistema de sonido B&O Play de 12 altavoces es de serie u opcional, según las versiones. Su calidad de sonido y potencia merecen el desembolso extra (700 €) si se es audiófilo.
También hay pequeños cambios en la instrumentación, como las grafías (por ejemplo las agujas del velocímetro y cuentarrevoluciones son un poco más finas; imagen 2019 e imagen 2016) y la posibilidad añadida de poder cambiar el color de fondo de entre siete disponibles. Otra novedad es que en la consola central puede haber una superficie para la carga inalámbrica de teléfonos móviles (imagen) y que los huecos y guanteras alrededor de los pasajeros de delante tienen ahora un poco más de capacidad.
El espacio para los pasajeros y el volumen del maletero no han sufrido ninguna variación. La fila posterior de asientos es muy amplia, sobre todo en anchura, que es superior a la de todas sus alternativas según nuestras mediciones. El espacio para las piernas es igualmente excelente y la altura libre hasta el techo también es muy buena. En cambio, la altura al techo en las plazas delanteras puede ser insuficiente para personas de estatura superior a 1,85 metros, al menos si la unidad lleva techo solar, como la que nosotros hemos medido. Esto último no es algo común entre sus alternativas.
El volumen del maletero es 602 litros. Es grande y aprovechable (en esta imagen se ve cómo caben tres maletas de diferente tamaño y un carrito de bebé), pero hay varias alternativas que tienen uno de mayor capacidad, como el SEAT Tarraco (760 l), el Škoda Kodiaq (650 l) y el SsangYong Rexton (641 l). El de un KIA Sorento tiene prácticamente el mismo volumen (605 l).
La inclinación de los respaldos de la fila posterior es regulables hasta en diez posiciones y con este ajuste se puede variar ligeramente el espacio del maletero. Esta fila no se puede desplazar en sentido longitudinal, una función que sí está presente en el KIA Sorento (imagen) y el SEAT Tarraco (imagen), entre otros. El respaldo posterior está divido en dos partes asimétricas, 60/40, y no hay una trampilla la zona de reposabrazos central que permita transportar objetos largos sin anular una de las plazas laterales.
La impresión de calidad que transmite el interior es buena. Hay detalles de acabado bien cuidados, plásticos de tacto agradable en la mayoría de superficies y un buen ajuste de las piezas. Esta sensación es mejor con el nivel de equipamiento Vignale. Con él, el salpicadero, las puertas y los asientos están cubierto con cuero (de color negro o blanco), las alfombrillas son de mayor grosor y el sistema de iluminación ambiental es específico. Asimismo, este nivel de equipamiento incluye un servicio de asistencia 24 horas para gestionar incidencias con el vehículo (por ejemplo, si hay una operación de mantenimiento programada, Ford se encargará de recoger y devolver el coche al cliente). A igualdad de motor, el Edge Vignale es 5000 euros más costoso que el Edge ST-Line.