El adelantamiento será tanto más breve cuanto mayor la diferencia de velocidad. Para que la diferencia de velocidad sea la mayor posible, hay que empezar a acelerar lejos del vehículo al que se va a adelantar. Como indicación general, si el vehículo precedente no se ve más grande que el retrovisor interior, hay una buena distancia para empezar a acelerar.
Otra razón más para empezar a acelerar desde atrás es que así se puede comprobar cuánto terreno ganamos al coche precedente, lo que da una idea de cuánto va a durar la maniobra. Además, es más fácil elegir la marcha adecuada para el adelantamiento si se acelera con anticipación.
La marcha adecuada para adelantar es la más corta que se pueda engranar, siempre que eso no lleve al motor a un régimen muy alto. En los coches que tienen cuentarrevoluciones conviene echar una ojeada: si es Diesel, la marcha adecuada es la que lleva el motor a unas 3.000 rpm (como regla general); si es de gasolina, lo mejor que el motor esté unas 2.000 rpm por debajo del régimen de potencia máxima. Quien no se sienta cómodo cambiando de marcha en medio del adelantamiento, es mejor que acelere con más anticipación y salga en la marcha que le va a dar la mayor aceleración sin cambiar.
Es completamente lícito y recomendable empezar a acelerar antes de saber si el adelantamiento va a ser posible o no. Por ejemplo, si vemos a lo lejos una señal de fin de prohibición o si viene un coche de frente, conviene empezar a acelerar antes para comenzar el adelantamiento tan pronto como sea posible. La única precaución que hay que tener en cuenta es que la aceleración no debe ser excesiva, hay que ser capaz de frenar si el adelantamiento es imposible.
Algunos conductores (el que va a ser adelantado o el que circula detrás de nosotros) se toman a mal esta maniobra y lo hacen constar con pitos, luces y aspavientos. Es imposible hacerles entender que eso hace la circulación más segura, así que lo mejor es no responder.
Los intermitentes son la única manera de que los otros conductores sepan a ciencia cierta lo que vamos a hacer. Hay que indicar los dos cambios de carril antes de hacerlos, y sólo entonces. Llevar los intermitentes continuamente conectados despista.
El cambio de carril tiene que ser suave para no desestabilizar el coche y para no restarle velocidad (girar es frenar). |