El Tribeca es un todo terreno ligero con carrocería de cuatro puertas y 4.855 mm de longitud, que está disponible con cinco o siete plazas. Tiene un sistema de tracción permanente a las cuatro ruedas de funcionamiento automático pero no reductora, un elemento del que sí disponen algunos turismos de Subaru.
La gama 2008 estrena un aspecto diferente, un nuevo motor de seis cilindros bóxer de 3,6 l de cilindrada (258 CV de potencia, 13 CV más), un cambio automático mejorado y tiene alguna pequeña mejora en el equipamiento (más información sobre las diferencias). Según los responsables de Subaru no habrá un Tribeca con motor Diesel.
Está a la venta con dos niveles de equipamiento «Classic» y «Limited», desde 44.900 € (todas las versiones). Todos los Tribeca tienen, entre otros elementos, control de estabilidad, faros de xenón, climatizador, asientos eléctricos (con ocho funciones para el conductor y cuatro para los pasajeros) y con calefacción, ordenador de viaje, cargador de discos y una conexión para reproductores externos de sonido.
Las versiones «Limited» tienen además navegador, tapicería de cuero, techo solar y una cámara trasera para facilitar el aparcamiento (que manda la señal a la pantalla de la consola central). Además, el Limited de siete plazas lleva un reproductor DVD con una pantalla en el techo a la vista de los ocupantes de la segunda y tercera fila de asientos (con auriculares inalámbricos). Las versiones de siete plazas tienen un sistema de climatización adicional en las plazas traseras.
Sigue sin poder tener ciertos elementos frecuentes en coches más baratos (como el limpiaparabrisas automático, la conexión automática de luces o sensores de aparcamiento). La única opción de fábrica disponible para el Tribeca es la pintura metalizada.
Tiene un precio bajo en relación a su tamaño y equipamiento de serie. Un Volvo XC90 3.2 de 238 CV o un BMW X5 3.0i son claramente más caros y tienen una carrocería más corta (listado de todo terrenos de 4,75 m a 4,95 m con motor de gasolina entre 240 y 275 CV de potencia, ordenados por precio).
El Tribeca es un coche agradable para viajar porque su suspensión lo hace cómodo y parece bien aislado del exterior. En general, ofrece un buen equilibrio entre un uso por carreteras asfaltadas y para circular por caminos con ciertos baches. En este tipo de pistas puede circular a buen ritmo sin transmitir movimientos bruscos o rápidos a los ocupantes porque la suspensión filtra en gran medida el estado del terreno.
En carretera no da la sensación de estabilidad que sí transmite un BMW X5 ni el tacto deportivo que existe en un Porsche Cayenne, pero resulta suficientemente ágil y, por ejemplo, permite frenar con intensidad con el coche apoyado sin comprometer la trayectoria (dentro de unos límites). En otros todo terreno de su tamaño, el peso se hace más evidente en una situación así.
El nuevo motor tiene mayor cilindrada, potencia y, sobre todo, par máximo. Con este motor bóxer de 258 CV, el Tribeca logra unas prestaciones mejores y, además, el consumo ha disminuido. Es un motor que apenas vibra y es muy suave. Sí que se escucha desde el interior al acelerar (cuando el motor supera 4.000 rpm), si bien es un ruido que no me parece molesto ni por cantidad ni por calidad.
El cambio de marchas es, en todo caso, automático de cinco velocidades. Su funcionamiento ha mejorado mucho respecto al que tenía la gama de 2007. Ahora los cambios se producen con rapidez y mucha suavidad, aunque en algunas ocasiones, produce un pequeño tirón cuando reduce de marcha (comentarios sobre el cambio automático anterior). En las reducciones llega a dar un pequeño golpe de acelerador, simulando la maniobra de punta tacón.
El cambio puede utilizarse de modo completamente automático o de forma manual, desplazando la palanca al carril izquierdo. En el modo manual, si llegamos al límite máximo de giro del motor (sobre 6.500 rpm) el cambio pasa a una marcha superior, evitando que nos quedemos sin aceleración, por ejemplo, durante un adelantamiento, En cambio, si se pisa el pedal a fondo, no reduce una marcha lo cual, ante una maniobra de emergencia, me parece un error.
El Tribeca alcanza 207 km/h de velocidad máxima y tarda 8,9 s en acelerar hasta 100 km/h desde parado (antes 195 y 9,7 respectivamente). Estos datos son normales en un coche de estas características. La capacidad del depósito de combustible es 64 l, poco para un coche de este tipo, donde el consumo es alto.
El habitáculo es muy amplio para cinco ocupantes y es mejor que otros todo terreno para siete. El espacio longitudinal en la tercera fila es suficiente y se pueden meter los pies por debajo de los asientos que van justo delante. Si se abaten los asientos de la segunda y tercera fila queda una superficie de carga prácticamente plana.
En todas las versiones, la banqueta de la segunda fila de asientos tiene una regulación longitudinal de 200 mm y sus respaldos se abaten en tres porciones (40/20/40). Para desplazarla totalmente hacia atrás hay que usar dos palancas: con la que está bajo el asiento se desplaza parte del recorrido. Para llevar hasta el tope hay que accionar simultáneamente otro tirador que hay en el lateral de la banqueta. Según Subaru, es un método de seguridad para evitar golpear por descuido las piernas de los pasajeros de la tercera fila.
La versión de cinco puertas tiene una bandeja enrrollable para cubrir el maletero; la de siete no, aunque se puede adquirir una similar a la del de cinco.
En el puesto de conducción, el volante sigue sin tener regulación longitudinal (algo menos grave en un coche de cambio automático que en uno donde haya que pisar el embrague) y la columna de la dirección sale de más abajo de lo que nos habría gustado. Los materiales de recubrimiento tienen buen aspecto pero no son los frecuentes en un coche de este precio (los plásticos son todos duros). La calidad de acabado es correcta.
Aunque su longitud es ligeramente mayor que la de un Mercedes-Benz ML (4,78 m) o la de un Volvo XC90 (4,8 m) o un Land Rover Discovery, el Tribeca tiene una silueta distinta que la de estos todoterreno, porque su techo es más bajo (1.686 mm). Según Subaru «la altura total responde al objetivo de garantizar que el espacio libre adicional sobre la cabeza no acabe generando un mayor balanceo y un deterioro del rendimiento».
La estructura de la carrocería del Tribeca es autoportante, que es lo más normal en coches actuales de este tipo (no un chasis de largueros y travesaños). La suspensión delantera es de tipo McPherson, la trasera es de paralelogramo deformable, con ciertos elementos del Outback (no usa la suspensión McPherson trasera que tienen otros modelos de Subaru, como el Forester).
Tiene muelles helicoidales como elemento elástico, que dan una altura libre al suelo de 213 mm, mayor que la del resto de modelos de Subaru y semejante a la de otros todo terreno. La altura de la carrocería al suelo no se puede variar, a diferencia de otros todoterreno, que pueden tener muelles neumáticos.