El Subaru Trezia es un monovolumen en el que pueden viajar con comodidad cuatro adultos porque el espacio en anchura y altura es bueno, especialmente este último. También hay un suficiente espacio para las piernas de los pasajeros de los asientos posteriores, siempre que el conductor y el acompañante delantero no lleven la banqueta en una posición muy retrasada.
Es el monovolumen de unos 4,00 metros que más espacio libre al techo tiene de los que hemos medido. La anchura y la longitud están en un termino medio (tabla comparativa). La sensación que se tiene cuando uno accede al interior es de amplitud en todas direcciones. Eso sí, no hay espacio como para que tres adultos se acomoden en la banqueta trasera, aunque sean poco corpulentas.
La posición de conducción es buena, con la banqueta ligeramente más alta que un turismo y todos los mandos cerca de las manos. En este sentido sobresale la cercanía al volante de la palanca de cambios y el mando para las luces de emergencia (imagen). Los asientos son cómodos, aunque algo blandos. No dan mucha sujeción lateral. Tienen un inconveniente: los reposacabezas no quedan a la altura adecuada, ni en los asientos delanteros ni en los traseros, para personas de más de 1,80 metros.
El acceso al interior es cómodo porque los asientos no quedan excesivamente lejos del suelo, como sí sucede en algunos monovolúmenes, y las puertas tienen un gran ángulo de apertura.
El habitáculo está realizado con materiales sobrios pero de buena apariencia. La mayoría de los plásticos son duros, menos agradables al tacto que los blandos, pero transmiten sensación de solidez y de aguantar bien el paso del tiempo. Los plásticos de la parte interna de las puertas parezcan mejores delante que detrás. Hay algunos detalles de acabado malos, como la baja calidad de los manos de los elevalunas —transmiten sensación de frágiles— o de las sujeciones de la bandeja del maletero (imagen).
Al tratarse de un coche muy similar al Toyota Verso-S, muchos materiales son similares a los de modelos como el Yaris y el Urban Cruiser. Es el caso del volante, las palancas de las luces y los limpiaparabrisas y el pomo del cambio.
El Trezia es un coche que permite transportar un gran número de pequeños objetos repartidos por su interior ya que hay una gran cantidad de huecos, como las dos guanteras y el espacio que queda entre ellas (imagen), las bolsas de la parte interior delas puertas —largas y estrechas—o los espacios que hay frente a la palanca del freno de estacionamiento, tras ésta —ambos para botes de bebida—y a su derecha. También se pueden dejar cosas bajo la palanca de cambios y a la izquierda de la columna de la dirección.
Tiene una capacidad de 363 litros homologados, aunque gracias al doble fondo y al espacio destinado a la rueda de emergencia, en España utilizable porque todas las versiones llevan equipo de reparación de pinchazos, puede llegar a 430 litros. El piso del maletero ptiene dos posiciones —hay 12 centímetros de diferencia entre ambas—.
Si se reclinan los respaldos de los asientos posteriores —lo hacen en una proporción 60/40— el volumen de carga llega a 1388 litros. En ese caso hay un fondo plano, sin un escalón entre el tapizado del piso y el de los respaldos, aunque la parte más cercana a los asientos delanteros queda ligeramente más elevada que el resto. Para poder abatir los respaldos traseros hay dos tiradores en el maletero, de fácil manejo, y otros dos en los propios respaldos, para poder hacerlo desde el habitáculo. Los del maletero pueden servir para sujetar unas bolsas, ya que el Trezia carece de ganchos para este fin. Eso sí, tienen que ser poco pesadas porque sino se descolgarán o accionarán los tiradores, liberando los respaldos.
En la parte más próxima a la boca de carga hay dos ganchos en los que sujetar unas cinchas elásticas con las que asegurar la carga. Se echan en falta otros dos en la zona cercana a los respaldos posteriores para, por ejemplo, colocar una red. Hay una toma de 12V que permite conectar equipos auxiliares, como una nevera o un aspirador portátil.
El portón no es pesado pero queda algo alto para personas de menos de 1,70 metros, las cuales tendrán dificultades para alcanzarlo y poderlo cerrar.