Cuando está colocada la tapa plegable que cubre el doble fondo, el maletero mide 92 cm de largo en su parte más profunda, 100 cm de ancho (con una forma muy regular) y 40 de altura mínima.
Dentro del maletero hay dos redes laterales y cuatro argollas plegables en el suelo, visibles esté puesta o no la tapa del doble fondo.
La tapa del doble fondo está articulada en cuatro partes. Cuando hace falta todo el volumen del maletero, hay que quitar esa tapa y un tabique transversal que divide la parte que queda bajo la tapa. Ese tabique se puede colocar en cinco posiciones.
Se puede jugar con la colocación del tabique y el número de sectores de la tapa que se pliegan para adaptar el espacio disponible a objetos de distinto tamaño. Esta versión tenía, debajo de la bandeja, un soporte donde caben perfectamente los dos triángulos y queda sitio para otros objetos pequeños.
Cuando se extraen la tapa y el tabique queda un maletero muy voluminoso, con una forma peculiar porque es más corto (99 cm) y más alto que otros de volumen parecido (56 cm de altura mínima).
Para abatir cada parte del asiento son necesarias las dos manos, una para desbloquear el seguro (tirando de una cinta) y la otra para mover el respaldo. Al mover el respaldo, el asiento se adelanta automáticamente. Hay otros sistemas donde sólo hace falta una mano, porque el seguro y el tirador están en la misma pieza. Otro inconveniente es que el asiento sólo se puede abatir desde el habitáculo, no desde el maletero.
Cuando está puesta la tapa del doble fondo, al abatir cualquier parte el asiento trasero queda un suelo plano. Cuando no está puesta, queda un escalón.
El borde de carga está a 76 cm del suelo, que es mucho. Ese borde está 7 cm por encima del suelo del maletero si está puesta la tapa, y 23 cm si no lo está.
Hay una sola luz en el maletero y es un poco escasa. Aún así, me parece preferible a las que deslumbran (por intensidad, posición o ambas cosas) cuando se está cargando el equipaje o manipulando cualquier otra cosa dentro del maletero.