Los asientos del León 1.9 TDI 150 CV Sport FR me resultan muy cómodos para conducir durante muchos kilómetros seguidos sin que se resienta la espalda, pues el apoyo que dan es uniforme. Viajé durante muchos kilómetros con otra persona sentada en el lugar del copiloto y tenía las mismas sensaciones que yo. También son unos asientos buenos desde el punto de vista de la sujeción que dan al cuerpo en las curvas.
Como en el resto de los SEAT León la visibilidad hacia atrás es mala, sobre todo en tres cuartos trasera. Otro aspecto poco cuidado es la sensación de espacio en las plazas traseras. Si bien según nuestras mediciones el León está situado en la media en tamaño, hay algunos aspectos (como el limitado espacio que deja la puerta para pasar dentro, lo cerca que queda de la cabeza la parte final del techo e incluso el montante trasero) que pueden hacer que viajar detrás muchos kilómetros no sea del todo satisfactorio.
La ventilación tiene suficiente capacidad para enfriar y distribuye bien el aire para llevar fría la parte superior del cuerpo y que los pies no lo estén demasiado. Lo que no tiene es una gran facilidad para renovar el aire interior, si no se conecta una velocidad media del ventilador.