Aunque donde mejor se encuentra el motor (por la rapidez en la que sube de régimen) es hasta 5.000 rpm, según hemos comprobado en nuestras mediciones de aceleración es ligeramente más rápido en (menos de un 3%) si se apura el motor hasta casi el corte de inyección (unas 6.400) que hasta 5.500 rpm (da la potencia máxima a 5.400 rpm).
La diferencia por pequeña es prácticamente inútil, salvo en condiciones muy apuradas. Acelerando a tope desde 80 km/h desde segunda velocidad y cambiando casi en el corte a tercera ha necesitado 202 metros para recorrer 40 metros más que un coche que va constantemente a 80 km/h, mientras que cambiando al régimen de potencia máxima lo ha hecho en 206 metros. En esta medición el coche termina la prueba a unos 117 km/h; en el primer caso se cambia de segunda a tercerca a 85 km/h mientras que en el segunda se hace a 99 km/h.
En otra medición similar pero desde 100 km/h, saliendo y terminando la maniobra en tercera velocidad ha necesitado 262 metros. Las prestaciones que hemos medido son las esperadas teniendo en cuenta la potencia máxima; es más rápido que algunos utilitarios de unos 100 CV como el Ford Fiesta 1.6 100 CV y el Renault Clio 1.4 16V; pero no lo es tanto como un Opel Corsa GSI (125 CV).
El consumo no es alto en carretera o en conducción suave con poca ciudad. Para hacer una media de 145 km/h siempre en quinta velocidad y nunca pisando a fondo el acelerador ha necesitado 9,3 litros cada 100 km. En un recorrido mixto con más ciudad ya carretera a un ritmo suave ha gastado 8,5 litros de media.
Aunque el espacio para los ocupantes es bueno y los asientos delanteros dan buen apoyo al cuerpo, no es muy cómodo hacer viajes largos por carretera por suspensión y porque el motor es ruidoso.
La suspensión de esta versión «Sport», tiene poca capacidad de absorber las irregularidades de la carretera. Cuando pasa por encima de una bache da un movimiento rápido y algo brusco a los ocupantes, una suspensión así puede ser satisfactoria en carreteras con curvas y con pocos baches, donde da al coche un buen tacto.
Aunque su estabilidad en las carreteras más lentas es buena, no es de los que mejor entrar en las curvas ni de los que mejor responden a las solicitudes del volante una vez que el coche esta apoyado. Hay otros coches que dan un resultado similar en carreteras retorcidas y que resultan más confortables en carreteras rápidas bacheadas.
Todas estas apreciaciones se refieren a la unidad de pruebas, que traía las ruedas opcionales 205/45 R16. Quizá los neumáticos de serie 195/15, con 15 mm más de flanco (y probablemente más flexible) sea más adecuado para sentir menos las irregularidades. Todos los SEAT Ibiza que hasta ahora han pasado por la redacción de km77.com llevaban montada esta opción de llanta de 16 pulgadas y neumáticos 205/45.