En el exterior, el Cupra R no se diferencia demasiado del Cupra con 156 CV. El modelo más potente se distingue por sus llantas de aleación O.Z. Racing de 16 pulgadas, neumáticos más anchos, letreros «R» en color rojo situados en la parrilla frontal y en el portón trasero y paragolpes completamente pintados en el color de la carrocería (sólo disponible en amarillo, rojo y negro).
En el interior, el nuevo modelo tiene de serie climatizador automático, asientos deportivos parcialmente tapizados en cuero y con el anagrama de SEAT Sport bordado en el respaldo, elevalunas y retrovisores eléctricos, cierre centralizado con mando a distancia, alarma y un equipo de radiocasete con 8 altavoces. La única opción disponible es un cargador de CD's en el maletero. El toque distintivo lo añade el color rojo en los cinturones de seguridad y en el cosido de las piezas de cuero del volante, la funda de la palanca de cambios y la empuñadura del freno de mano. Como ya se hizo en los primeros Ibiza Cupra (2.0 16V de 150 CV), en la parte inferior de la consola central del R se hay un manómetro de aceite y un voltímetro, una zona que no resulta especialmente adecuada porque obliga a separar la vista de la carretera más de la cuenta.