El Opel Vectra es interesante, sobre todo, por los aspectos que tienen que ver con su interior y su motor. Por su interior porque los distintos recubrimientos, acabados y mandos dan una positiva sensación, porque el espacio destinado a los ocupantes está en consonancia con su longitud exterior y porque su equipamiento opcional puede ser muy abundante desde la versión más económica.
El equipamiento que trae el Vectra de serie no es particularmente rico y su precio es parecido al de otros coches semejantes si se iguala el equipamiento (tabla comparativa de precios). Está a la venta con equipamiento «Elegance», «Sport» y «Cosmo», por 23.740€, 24.640 € y 25.440 €. Ficha técnica y equipamiento de las tres versiones.
Opcionalmente puede tener, entre otros elementos, dos sistemas opcionales de iluminación que son muy buenos (doble xenón y doble xenón con sistema de iluminación en curva), cortinillas laterales traseras, teléfono, conexión bluetooth para teléfono, suspensión de endurecimiento automático (IDS+), suspensión de altura constante (para el eje trasero) y, en función de la versión, llantas de hasta 18 pulgadas de diámetro.
Una de las pocas cosas que se echan en falta es el asistente de arranque en cuesta. La versión con carrocería familiar tiene además el sistema para organizar el maletero («Flexorganizer») y apertura automática del portón.
Esta nueva gama 2006 lleva «luces adaptativas de frenado»: bajo ciertas condiciones de frenada, pueden parpadear las luces traseras de freno. Este sistema me parece más efectivo como forma de avisar a los conductores siguientes de una eventual emergencia, que aquellos en los que se incrementa la superficie iluminada (como el de BMW).
Lo mejor de su motor es su suavidad. Da buenas prestaciones para su potencia. Tiene un margen amplio donde da mucha aceleración porque es capaz de llegar hasta un régimen muy alto, para ser un motor Diesel.
Su espacio está bien: tampoco es extraordinario porque los hay más amplios por un precio similar, como un Ford Mondeo. También más pequeños, como un Renault Laguna.
Con la configuración de suspensión original, el coche no se distingue por tener muy buen tacto, aunque al menos con los neumáticos 225/45 R17 que tienen de serie las versiones «Sport» y «Cosmo», el agarre lateral es alto. La suspensión adaptativa «IDS+» da más calidad a los movimientos de carrocería en apoyos y hace al Vectra muy estable. Al conectar manualmente la posición más dura de la suspensión (de los dos ajustes manuales que se puede seleccionar si tiene «IDS+»), el coche se hace más incómodo, pero no insufrible.