Hemos probado el Opel Grandland X con el nivel de equipamiento Excellence, que dejó de estar disponible desde mitad de 2018. Es un nivel menos lujoso que el Allure de los Peugeot 3008. La sensación que tenemos es que el Opel está orientado a quien busque un interior más funcional y no le importe que el diseño interior sea más convencional. El Peugeot tiene un diseño que se puede calificar de más tecnológico, moderno o sofisticado, pero no cabe duda que se ha tenido menos en cuenta la faceta práctica. En el Opel hay más huecos en la consola para dejar objetos y la disposición de los botones de la misma están ordenados de una manera más lógica.
Además, en el Grandland X hay mandos (imagen) para casi todas las funciones de la climatización (le falta uno para elegir por dónde sale el aire; para hacerlo, hay que presionar el botón que también sirve para ajustar la temperatura en la zona del conductor y que da acceso a un menú de la climatización en la pantalla del sistema multimedia).
Las unidades con nivel de equipamiento Ultimate tienen un recubrimiento más lujoso del salpicadero y las puertas, con un plástico de tacto más blando en el que se han insertado pespuntes que simulan cuero. Nuestra galería de imágenes del interior está organizada teniendo en cuenta los niveles de equipamiento; en ella se pueden apreciar las diferencias.
El climatizador en invierno comienza a expulsar aire nada más poner el coche en marcha, antes de que se haya podido calentar el circuito (algo que al menos se produce con rapidez). En muchos coches es habitual que hasta que el líquido no esté caliente, no salga aire.
Da la impresión de que Peugeot ha dotado al interior del 3008 de unos materiales más lujosos: hay más superficies blandas y suaves al tacto. En el Opel, la guantera no está tapizada (aunque sí iluminada; imagen) y tampoco lo está el pequeño cajón que hay por delante de la rodilla del conductor (imagen). Otro elemento que les diferencia es el cuadro de instrumentos: el del Opel es el tradicional de agujas (imagen) mientras que el del Peugeot es una pantalla.
Los asientos pueden ser de dos tipos, los normales y unos más trabajados que dan más apoyo lateral (Asientos ergonómicos deportivos AGR). Pueden ir tapizados de piel y tela o únicamente piel. Los delanteros pueden tener un sistema de ventilación y las cuatro plazas laterales pueden ir calefactadas. Para el volante también se puede pedir una función que lo calienta (imagen del botón). En las plazas delanteras hay una toma de 12 voltios, otra de tipo USB (imagen) y opcionalmente, una superficie de recarga inalámbrica para teléfonos en el cajón que hay bajo el apoyabrazos (imagen; hay que sujetar el teléfono contra ese área en una posición inclinada mediante una cinta elástica). En las plazas posteriores también puede haber una toma USB y otra de 230 V (imagen).
La altura interior es grande, suficiente para que quepan pasajeros de casi dos metros en cualquiera de las filas si no está montado el techo solar. En general, el interior es espacioso para cuatro pasajeros; para cinco ocupantes faltará anchura. Detrás, no hay ISOFIX en la plaza central (imagen) y tampoco un sistema que permita ajustar longitudinalmente la posición de la banqueta (algo que sí es posible en el Opel Crossland X, un modelo más pequeño).
El maletero (imagen) es muy grande; tiene 514 litros de capacidad, seis menos que el 3008 y el Volkswagen Tiguan. El del SEAT Ateca tiene 510 litros, el del KIA Sportage 503 litros, el del Hyundai Tucson 488 litros y el del Renault Kadjar 472 litros. Está divido en dos partes por un tablero que crea un pequeño doble fondo. El sistema de apertura y cierre del portón con un gesto del pie (disponible solo con el sistema de acceso sin llave), funciona mejor que en casi todos los coches que hemos probado porque en este Opel suele reaccionar a la primera.
Los respaldos de los asientos posteriores están divididos en dos partes en proporción 1/3 y 2/3. Se pueden abatir tirando de unas palancas que hay en las paredes del maletero, o bien, pulsando un botón que hay en cada una de las partes. Si el tablero mencionado en el párrafo anterior está en su posición superior, este queda enrasado con el respaldo de los asientos. Cuando los respaldos se vuelven a colocar en su posición original, los cinturones de seguridad quedan atrapados por detrás de los mismos.
Existe una malla (cuesta 165 €) diseñada para ser colocada en vertical, separando la zona de carga de la ocupada por los pasajeros, tanto si se usan las dos filas de asientos como solo la primera. También hay una toma de corriente de 12 V en el maletero (imagen) y dos ganchos para colgar bolsas.
En la unidad que hemos probado durante varios días se oían, al circular sobre un firme adoquinado, ruidos producidos por piezas de plástico que parecían rozar entre sí. La chapa exterior de la puerta abraza la parte inferior de la carrocería; esto evita que la zona donde roza la pierna al salir del coche se ensucie.